El contralor regional de Tumbes, Manuel Tantaleán Santa Cruz, exhortó a los alcaldes y al gobernador regional Ricardo Flores Dioses a no ser renuentes a la fiscalización y acatar las recomendaciones de los órganos de control y fiscalizadores.
Asimismo, lamentó que los titulares de los gobiernos locales y del pliego regional hasta ahora no aporten en la operatividad y el funcionamiento de los Órganos de Control Interno (OCI), pese a que en reuniones entabladas anteriormente las autoridades se comprometieron a colaborar con el trabajo del órgano contralor.
“Hasta la fecha los alcaldes y el gobernador no le dan la importancia debida a los órganos institucionales, pese a que ellos están en esos cargos para colaborar y prever los hechos que observan estas oficinas”, afirmó.
Manuel Tantaleán señaló que la renuencia de las autoridades a la fiscalización obedece a que no están acostumbrados al control.
“Lamentablemente tienen esta mentalidad, pero ello debe cambiar porque las instituciones públicas tienen un órgano de control que funciona para fiscalizar y prevenir acciones irregulares”, explicó.
Tantaleán Santa Cruz detalló que de los trece órganos institucionales que existen en la región fronteriza solo dos dependen económicamente de la Contraloría General de la República, los demás están sujetos a pagos de los gobiernos locales.
ACCIONES SIMULTÁNEAS. El titular de la Contraloría en Tumbes detalló que este año se realizaron cinco acciones simultáneas en el Gobierno Regional de Tumbes, municipalidades, el Proyecto Especial Binacional Puyango- Tumbes (PEBPT) y en la Universidad Nacional de Tumbes (UNT).
El ingeniero civil explica que la mayoría de observaciones radica en la ejecución de obras públicas, aunque también se han obtenido hallazgos del mal uso de los recursos del canon y sobrecanon petrolero en algunos gobiernos locales, así como observaciones en los programas sociales de los vasos de leche y Qali Warma.
No obstante una de las mayores observaciones es la constante ausencia del supervisor y residente de obra, que debería estar permanentemente cuidando los intereses del Estado, debido a que por ello se le cancela un sueldo.
“Lo preocupante es que el perfil para los supervisores, inspectores y residentes es, de acuerdo a la documentación presentada por los gobiernos, muy calificado, no obstante al momento de la contratación se toman los servicios de personal descalificado y muchas veces de estudiantes”, criticó.
Acotó que los supervisores constantemente se retiran de las obras y dejan a sus asistentes, quienes no realizan un trabajo de calidad.
Hizo hincapié en la millonaria obra de la carretera El Bendito, la cual está siendo ejecutada por el Gobierno Regional de Tumbes.
OBRAS. Tantaleán Santa Cruz dijo que actualmente han intervenido en estos trabajos, al detectarse varias observaciones.
Una de ellas es la aprobación de un adicional para la intervención en una obra de saneamiento básico que es ejecutada por la Municipalidad Provincial de Zarumilla (MPT).
“Se ha aprobado un adicional de obra sobre obra, que incluso está en arbitraje, además tengo conocimiento que en algunas partes de la carretera se ha reducido el ancho por reducción de metas”, precisó.
Asimismo, recalcó que la Contraloría ha efectuado dos acciones de control en la obra de “Instalación del puente bailey en el distrito de Pampas de Hospital”, valorizada en más de dos millones de soles.
OTRAS INSTITUCIONES OBSERVADAS. Del mismo modo han intervenido en la Universidad Nacional de Tumbes, donde se ha advertido del fraccionamiento en la contratación de bienes y servicios, lo que ha ocasionado un perjuicio económico de más de un millón de soles.
En el Proyecto Especial Binacional Puyango – Tumbes (PEBPT) la Contraloría advirtió que en la obra “Defensas ribereñas del río Zarumilla, esta institución adjudicó la buena pro, otorgó adelanto directo y de materiales a la contratista, fuera de los plazos establecidos.
Del mismo modo ejecutaron actividades de mantenimiento de emergencia dentro del periodo de garantía de la obra transgrediendo así la normativa de la Ley de Contrataciones del Estado, lo que ocasionó un perjuicio económico de S/9´633,051.
Tantaleán Santa Cruz revela que pese a las observaciones planteadas a los funcionarios, estos sorprendentemente se muestran reacios a las advertencias.
“No aceptan sus errores, no quieren cumplir con las especificaciones técnicas, si bien algunas autoridades acatan nuestras recomendaciones, la mayoría no lo hace, no toman conciencia del trabajo que hace la Contraloría, la mayoría no cumple las especificaciones técnicas”, alertó.
Expedientes. En torno a los expedientes técnicos mal hechos por el gobierno regional, el contralor de Tumbes indicó que la responsabilidad radica únicamente en los ingenieros civiles.
“Nosotros como ingenieros somos los responsables en elaborar los expedientes y luego en aprobarlos, el tema está en que a veces no se siguen las especificaciones técnicas, y esto pone en riesgo la calidad de la obra”, comentó.
El funcionario de la Contraloría precisó que usualmente las autoridades políticas exigen a los funcionarios de las oficinas de obras e infraestructura que elaboren la mayor cantidad de expedientes técnicos posibles, no obstante esto pone en riesgo la calidad de la documentación, debido a que un profesional no tiene la capacidad de hacer una gran cantidad de expedientes.
”Se reduce la calidad del trabajo, el ingeniero civil debe decir que no puede hacer varios expedientes a la vez, porque si acepta va en contra de nuestro código de ética, ya que fabricará un mal producto”, precisa Tantaleán Santa Cruz.
Fuente Diario Correo
