La corrupción no da tregua en las provincias. En los últimos cinco años se ha incrementado a niveles de pánico, a tal punto que la delincuencia, otra pesadilla de los peruanos, pasó a segundo nivel, según los resultados de la Décima Encuesta Nacional sobre Percepciones de Corrupción realizado por Proética.
El 71% de peruanos de provincias piensa que la corrupción sigue en aumento, al igual que la microcorrupción, que son pagos de coimas o propinas a funcionarios o por piratería. Y como siempre, las instituciones más corruptibles siguen siendo el Poder Judicial, el Congreso de la República y la PNP.
Otro dato importante; los policías aparecen como los más fáciles de corromper en este análisis. Los resultados de este estudio nos deja un sabor amargo, porque muchos funcionarios y ciudadanos no terminan de entender (por qué hay corruptos y corruptores) que este cáncer no solo reduce la calidad de las obras, como las que se están licitando por la rehabilitación de Piura, sino que también perjudica a toda la sociedad, en especial a las familias al tener menos oportunidades para conseguir empleo, realizar una gestión pública o estudiar.
Fuente El Tiempo