La Defensoría del Pueblo de La Libertad intervino ayer el taller de equipo mecánico del Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (Segat), a fin de corroborar la grave denuncia hecha por los trabajadores sobre el mal estado en que se encuentran los vehículos destinados para la limpieza pública.
El personal defensorial llegó a las 09:30 a.m. al taller situado en la avenida América Norte, frente al mercado La Hermelinda, y por más de 30 minutos recogió información de los responsables de mantenimiento sobre la situación de las compactadoras que se usan para el recojo de basura.
El representante de la Defensoría del Pueblo, José Luis Agüero Lovatón, reveló que en la inspección se notó la existencia de algunas compactadoras inoperativas y otras que requieren un mantenimiento preventivo a la brevedad posible.
“Hay unas compactadoras –de hace unos seis años- que al parecer ya no se pueden recuperar debido a que los repuestos son muy caros”, manifestó.
La Defensoría del Pueblo recomendó al Segat informar qué hará con estos vehículos y en qué tiempo pueden estar nuevamente operativos.
En la inspección, personal pudo comprobar también que la infraestructura del taller es inadecuada. “Un taller preventivo requiere un local más amplio y debe haber una cochera. Otro grave problema es la falta de recursos humanos. Como mínimo se requiere tres mecánicos y un electricista para los turnos de mantenimiento”, acotó Agüero Lovatón.
ADVERTENCIA DADA
Los trabajadores del Segat presentaron el jueves 16 escritos a la Contraloría General de la República, Defensoría del Pueblo, Ministerio Público, Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) y al propio Segat, detallando el mal estado en que se encuentran las compactadoras. Esta situación afecta el recojo de basura y el mantenimiento de áreas verdes.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores del Segat, Charles Paredes, explicó que los vehículos carecen de luz corta y que la luz larga que activan puede empañar al conductor que viene en sentido contrario y provocar una desgracia en horas de la noche.
CLAVES
Según Charles Paredes, de las cuatro compactadoras adquiridas el 2016, dos ya no funcionan. “Se está boicoteando el servicio con la intención de tercerizar la limpieza pública”, acotó.
El gerente general del Segat, Carlos Delgado, acusó hace unos días a los obreros de ser ellos los biocoteadores.
Fuente La República
