El contralor general de la República, Edgar Alarcón Tejada, no solo aprovechó su visión para los negocios en el rubro de la compra y venta de vehículos: también lo hizo en el sector inmobiliario.
En el 2008, mientras ejercía el cargo de gerente general de la Contraloría, adquirió dos terrenos de propiedad del Estado, de 200 metros cuadrados. Pagó 5.000 soles por cada uno, durante una subasta pública realizada por la Municipalidad Provincial de Camaná.
Alarcón adquirió los terrenos en sociedad conyugal con su esposa, María Gordillo Andia, según documentos de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp) de Camaná, Arequipa.
Los predios le pertenecían a la Municipalidad Provincial de Camaná y fueron vendidos por quien era alcalde en ese entonces, el hoy congresista Sergio Dávila Vizcarra, de la bancada de Peruanos por el Kambio (PPK).
Al tener el cargo de gerente general, Alarcón era representante de la Contraloría en todos los actos y contratos propios de la gestión administrativa de esa entidad. Sin embargo, al parecer su puesto no le hizo retroceder en la decisión de comprar dos terrenos del Estado a precio de remate.
Denuncia en el Congreso
En agosto del año pasado, el auditor Walter Grados Aliaga, el mismo que denunció a Alarcón por dedicarse a la compra y venta de vehículos pese a que lo tenía prohibido por ley, informó al Poder Legislativo de esa compra de terrenos del Estado a precio de remate. Sin embargo, su denuncia fue archivada por la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.
Grados lo acusó de violar la Ley General del Sistema Nacional de Bienes Estatales y la Ley Marco del Empleado Público.
“En una sola denuncia informé al Congreso sobre todos estos hechos (la compra y venta de vehículos, la compra de terrenos del Estado y la liquidación millonaria a una ex trabajadora de la Contraloría), pero todo fue archivado”, contó a La República.
“Él, como contralor, debe velar por todos los bienes del Estado, no comprarlos en remates. Nuestra función es cautelar los recursos del Estado”, agregó.
Los predios que adquirió el contralor son los lotes 14 y 15 de la zona B del sector Predio, en el distrito de Samuel Pastor, en Camaná, Arequipa. Ambos fueron inscritos en Registros Públicos el 11 de setiembre del 2008.
La República acudió al lugar y encontró que en los dos terrenos, ubicados frente al mar, se ha construido un moderno hotel que empezó a funcionar en enero de este año, y que ocupa incluso espacios que no le pertenecen al contralor ni a su esposa.
Boom inmobiliario
Según comentaron los vecinos del distrito de Samuel Pastor, cuando los lotes fueron vendidos, el área estaba deshabitada. Hoy ese distrito es uno de los centros de esparcimiento más concurridos por la población arequipeña durante el verano. Hay discotecas, centros de diversión, parques acuáticos y comercio.
En diálogo con La República, Alarcón aseguró que la compra de los terrenos del Estado no viola ninguna ley y que así lo demostrará ante el Parlamento luego de asesorarse con sus abogados.
“En el 2008, la Municipalidad Provincial de Camaná subastó 165 terrenos. Yo adquirí dos, por los que pagué 25 soles por cada metro cuadrado”, reconoció.
“La compra la hice como cualquier otro ciudadano. No he violado ninguna norma, como denuncia el auditor. He hablado con mis abogados y sé que todo está en regla. Responderé ante el Congreso a todas las acusaciones en mi contra”, manifestó.
Alarcón aseguró además que hace 45 días vendió ambos terrenos por 13.000 dólares (más de 42.000 soles al tipo de cambio actual). La compra y venta de terrenos también se convirtió en un negocio redondo para él.
“Vendí mis terrenos porque me enteré de que los estaban invadiendo. Cerré el trato con el dueño de un hotel. Si esta venta no aparece en Registros Públicos, debe ser porque todavía está en trámite”, aseguró.
Pero Alarcón realizó una tercera operación del sector inmobiliario en el 2008, al adquirir los derechos de la ciudadana Maryluz Alfaro Navarro del 50% de un inmueble ubicado también en el distrito de Samuel Pastor.
Por esa adquisición pagó 4.500 dólares, nuevamente junto con su esposa, según Registros Públicos.
En marzo del año pasado, Alarcón y Gordillo vendieron la propiedad al mismo precio, al ciudadano Juan Orihuela Camacho.
Por último, Alarcón posee parte de un terreno agrícola de cuatro hectáreas en el distrito de La Joya, provincia de Arequipa. Se trata de una herencia de su madre, Nancy Tejada Escobedo.
Más denuncias
El auditor Grados informó a este diario que mañana acudirá al Ministerio Público con los documentos que sustentan las denuncias que realizó contra el contralor.
Entre las pruebas que se encuentran en su poder y que también envió al Congreso están los registros de sospechosas compras de más de 90 vehículos.
Según adelantó Grados, la familia Alarcón hizo negocios con un proveedor de la Contraloría, el hijo de un ex gobernador preso por corrupción, entre otros.
Efectivamente, el hijo de Alarcón, Guillermo Alarcón Gordillo, compró un auto usado al hijo del ex gobernador regional de Ayacucho Wilfredo Oscorima Núñez, quien estuvo preso por delito contra la administración pública.
Guillermo Alarcón le pagó 20.000 dólares a Luiggi Oscorima Wong por un auto Subaru Impreza Sport 2.5 del año 2010.
La compra, según documentos revisados por este diario, se realizó en mayo del 2016.
El dato
El ciudadano Gelberth Neira Neira demandó a la Municipalidad Provincial de Camaná por haberle vendido los dos terrenos en el distrito de Samuel Pastor, en Camaná, al contralor Edgar Alarcón en el año 2008. Según denunció, los terrenos le pertenecen.
Fuente La República
