Se agotó el tiempo. El alcalde de Chiclayo, David Cornejo, será investigado penalmente por omisión de actos funcionales al no ordenar la reanudación de la obra “Mejoramiento de redes de agua potable y alcantarillado con conexiones domiciliarias en el casco urbano de Chiclayo antiguo y colectores Pedro Ruiz, Francisco Cabrera, Elvira García y García”, pese a los constantes pedidos de la Defensoría del Pueblo, el Ministerio Público y el Ministerio de Vivienda.
Ya no habrá ultimátum
Tras un año y medio de que la Primera Fiscalía de Prevención del Delito de Chiclayo iniciara investigación preventiva contra el titular de este ayuntamiento para que ordene reanudar los trabajos que solucionen el problema del colapso de desagües en la ciudad, y al no haber una respuesta positiva, la fiscal Candita Llempén dispuso derivar la carpeta Nº 249-2016 a una fiscalía penal.
La investigación preventiva conminaba al burgomaestre a ordenar la realización de un peritaje y así determinar cuánto le costaría al Estado culminar una obra emblemática que comenzó en el 2012 y se paralizó por irregularidades tan solo un año después, todo ello durante la gestión del ex alcalde y ahora sentenciado, Roberto Torres.
Detrás de la disposición se encuentra el pedido de la Defensoría del Pueblo de Lambayeque, oficio Nº 785-2017, en donde el defensor Julio Hidalgo señaló que el alcalde Cornejo conocía el problema desde el 2015, pero no cumplió con solucionarlo. Para ello se apoyó en el oficio Nº 1036-2017 que el Ministerio de Vivienda remitió para afirmar que la comuna chiclayana jamás envió documentación que permita asignar un nuevo presupuesto para finalizar la obra. Al asumir el caso una fiscalía penal, Cornejo sería investigado por omisión funcional.
Irregularidades rodearon ejecución de obra de saneamiento
La obra de saneamiento del casco urbano inició en abril del 2012 durante la ejecución del reo y ex alcalde Roberto Torres. El expediente técnico señalaba un tiempo de ejecución de 600 días.
En mayo del 2013 un problema de tipo contractual entre la comuna chiclayana y el Consorcio Chiclayo paralizó los trabajos. La obra no ha vuelto a reiniciarse.
En sus primeros descargos ante la Fiscalía, David Cornejo responsabilizó de esta situación a su antecesor, quien ya fue sentenciado por liderar una mafia dedicada a direccionar licitaciones de obras públicas a empresas a cambio de coimas.
Sin embargo, Cornejo se había comprometido a realizar los trámites necesarios para continuar con el proyecto; algo que no sucedió.
Fuente La República
