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Los tontos útiles de la corrupción, por Juan Paredes Castro

Los tontos útiles de la corrupción, por Juan Paredes Castro

Con excepción de dos funcionarios de la pasada gestión aprista, que aceptan haber recibido sobornos de Odebrecht, todos los demás presuntamente sindicados, hasta el ex presidente Alejandro Toledo, sobre quien pesa un recién abierto proceso de extradición, dicen que no tienen nada que ver con esos sobornos ni con ningún acto de corrupción.

En sendas comparecencias ante la fiscalía ad hoc, los ex presidentes Alan García y Ollanta Humala han tomado distancia de las delaciones brasileñas que comprometen sus administraciones y cada cual a su estilo ha expresado no estar metido en el saco del otro.

La ex primera dama Nadine Heredia, cuyas agendas de puño y letra conducen a las fuentes mismas de los millonarios aportes de fondos venezolanos y brasileños para las campañas presidenciales de su esposo, Ollanta Humala, también ha negado tener vinculación alguna con las sospechas de corrupción que en su caso se extenderían a su intervención en el teje y maneje del proyecto gasoducto sur peruano.

Verónika Mendoza, ex lideresa del Frente Amplio y ahora de Nuevo Perú, rótulo con el que recoge firmas para su postulación presidencial del 2021, igualmente se pone de perfil e ignora haber formado parte de la cúpula de Ollanta Humala y haber asistido a Nadine Heredia en la ONG Prodín y en sus agendas, en las que habrían irrebatibles anotaciones suyas de puño y letra.

La maquinaria de delación brasileña, que parecía pretender triturarlo todo, ha detenido su marcha, a causa, entre otras cosas, de los complejos debidos procesos fiscales y judiciales.

En medio de tantas inocencias dando pataletas de vergüenza propia y ajena, y frente a tantas culpabilidades puestas a buen recaudo de mecanismos políticos y legales, abundan los tontos y las tontas útiles de la corrupción de Odebrecht y de otras empresas brasileñas, que se prestaron a facilitar y conceder sin saber lo que facilitaban y concedían o a secundar, aplaudir y adular a caudillos y operadores que, a puertas cerradas, negociaron el oro y el moro, a bolsillos llenos.

Si Alejandro Toledo no recibió nada y sí lo hizo su socio Maiman, ¿quién es el tonto útil de quién? Si Humala no es el OH de la lista de Odebrecht, ¿entonces tonto útil de quién fue? ¿De Belaunde Lossio? Si Nadine Heredia y Susana Villarán son santas palomas, ¿entonces tontas útiles de quiénes fueron? ¿De inversionistas escrupulosos? Si Verónika Mendoza tiene ahora solo el recuerdo de la vista gorda que hizo sobre lo que Nadine y Ollanta movían dentro del Partido Nacionalista, ¿entonces tonta útil de quién fue? Si Alan García jura y rejura que los brazos de la Odebrecht corrupta no lo alcanzaron ni en la línea 1 del tren ni en el gasoducto sur peruano, ¿entonces quién quiso hacerlo tonto útil? ¿Quizás Enrique Cornejo? Y este, a su vez, ¿tonto útil de quién fue?

¡Líbrenos, Dios, de que Pedro Pablo Kuczynski o Fernando Zavala no hayan terminado siendo tontos útiles de Toledo!

Fuente El Comercio

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