La Procuraduría del Gobierno Regional del Cusco (GRC) interpondrá una demanda de nulidad del contrato suscrito con el Consorcio Salud Lorena que integra a la cuestionada empresa brasileña OAS, implicada en el caso Lava Jato. Este consorcio ganó la licitación para construir el hospital Antonio Lorena. Según la Procuraduría, hay indicios de corrupción en que se habría incurrido durante el proceso de licitación y ejecución de la obra.
El procurador regional Wilver Caballero Condori sostuvo que la causal de esta demanda es el fin ilícito y, al haber indicios de sobornos, se debe declarar nulo el contrato suscrito entre el Gobierno Regional y el Consorcio Salud Lorena.
“En los próximos días vamos a sostener una reunión de trabajo con el Procurador Anticorrupción Amado Enco en la ciudad de Lima para recabar mayores medios probatorios de los actos ilícitos y así presentar la demanda ante el Tribunal Arbitral y declare nulo el contrato con el Consorcio”, sentenció.
Explicó que en caso que el Tribunal Arbitral declare nulo el contrato suscrito, generaría que el Gobierno Regional pague por el avance de la obra. El monto deberá ser determinado por una pericia y esto permitiría dejar de lado los arbitrajes, las ampliaciones de plazo y reajustes de valorizaciones.
El procurador regional adelantó que el hospital, cuyo avance registra 45%, tiene fallas en su construcción. Estas fueron advertidas por la empresa Argola y confirmadas en una visita guiada ayer. Con estas nuevas pruebas, también se presentará una demanda de indemnización por daños y perjuicios. La Oficina de Supervisión del Gobierno Regional deberá determinar el monto de la indemnización.
“Se ha podido constatar que las instalaciones del hospital Lorena presentan deficiencias en su construcción, ello demuestra que hubo incumplimientos en la obligación del Consorcio Salud Lorena”, precisó.
Explicó que también se evidenció que se ejecutaron algunas obras que no tienen ninguna utilidad y deben demolerse, lo cual significará que el Gobierno Regional realice un desembolso adicional de presupuesto.
El gerente de Infraestructura del Gobierno Regional, Ítalo Ramos, confirmó la serie de deficiencias en la infraestructura hospitalaria.
Entre otras cosas, se detectó fisuras en el piso y paredes de la Sala de Cirugías, Sala de Máquinas y goteras en los techos de diversas áreas.
“Las fisuras están a lo largo de todo el piso. La consultora hizo una calicata (pozo) para ver si la falla es solo en la parte superficial, sin embargo, se evidenció que la rajadura va desde abajo. La compactación del suelo no se hizo en forma correcta y producto de ello todos los bloques de la Sala de Cirugía presentan estas fisuras”, explicó el funcionario regional.
Fuente La República
