El contrato para la construcción del aeropuerto de Chinchero no deja de generar polémica. Este incluye a la empresa Graña y Montero Ingenieros (GMI) como parte del consorcio Internacional Supervisión Valle Sagrado, ganador del proceso de supervisión de Estudios de Ingeniería y Supervisión de obras, por $19’837,572.28.
El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran) comunicó que la adjudicación se otorgó el 5 de enero de 2016.
A los pocos días, el 8 y el 18 de enero del mismo año, el consorcio ganador emite dos cartas pidiendo que tanto su propuesta técnica como económica sean declaradas “confidenciales”.
Es así que, mediante Resolución N° 005-2016-CD, Ositran declara la confidencialidad bajo el supuesto de “secreto comercial”, amparado en su reglamento generado para tales casos.
ILEGAL. El congresista Víctor Andrés García Belaunde se mostró muy mortificado al enterarse de esta resolución de Ositran.
“Es lo de siempre, estoy harto. Esa resolución es totalmente ilegal y hasta el reglamento ese es ilegal. Vamos a pedir toda esta documentación oficialmente, y creo que vamos a acusar directamente a Ositran, porque ese reglamento es totalmente ilegal”, señaló.
“Todo esto -agregó- requiere transparencia, no estamos hablando de la compra de aviones o misiles de guerra, estamos hablando de cosas sencillas. No pueden ellos ocultar absolutamente nada, es parte de la inmoralidad y de la corruptela que existe”.
Para el especialista en contrataciones estatales Óscar Saravia, tal decisión de Ositran vulnera el principio de transparencia que debe regir a las contrataciones del Estado. “Aunque este tema debe ser regulado, es extraño que se haga con información que por su naturaleza debe ser de dominio público”, señaló.
POSTOR. Este diario conversó con un representante de un consorcio que participó en este proceso pero que no fue adjudicado. Nos dijo que, a pesar de haber perdido, no sabía por qué y cómo, puesto que no tenía la información de la propuesta ganadora.
“La hemos pedido formalmente a Ositran, pero nos respondió el mismo día con la Resolución N° 005. Cómo es posible que declaren confidencial, por ejemplo, la experiencia presentada por el postor. Eso es como que, en un concurso de selección de personal, declaren confidencial el currículo del ganador”, nos dijo el empresario, quien prefirió que su nombre no se haga público.
También comentó que el mismo abogado que le respondió negándole el pedido de información es quien desarrolló el informe en que se basa esa resolución.
“Lo extraño es que ese informe tampoco ha sido publicado. Solo sabemos que es la base de la resolución y que lo hizo el abogado Jean Paul Calle Casusol, pero no tenemos los detalles del mismo y tampoco está en el portal de Ositran. Es una cosa insólita”, finalizó.
Fuente Diario Correo
