En la Municipalidad Distrital de Pueblo Nuevo estuvieron sucediendo “actos fraudulentos” que habrían costado millones de soles al concejo. La cifra bordea los 3 millones 394 mil soles, según precisa el regidor Wilder Pachas Dolorier, luego de haber reunido nueve expedientes técnicos en donde aparecen proveedores que al parecer solo giraron facturas sin haber prestado servicio al municipio más grande de la región Ica.
Wilder Pachas anexó, ante la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Ica, los expedientes que provienen desde el año 2014. Uno de ellos es el expediente N°1 del mantenimiento de calles para futuras pistas en el asentamiento humano San Isidro lado B y el asentamiento humano 28 de Julio por el monto de 415 mil 467 soles que se aprobó el 3 de octubre del año 2014. Una gestión anterior a la de Buendía Guerrero.
Lo irregular que observa el concejal en esta obra es que “no se ejecutó en su totalidad, habiéndose única y exclusivamente pasado la motoniveladora, tres tanques cisternas, cargadores frontales y volquetes que eran de la municipalidad. Además, los choferes, operarios y combustible los canceló el municipio. Pese a ello, en los pagos por ejecución de la obra aparecen comprobantes de pago por dichos servicios a nombre de terceros”.
También señala el regidor que al revisar el cuaderno de obra se encuentra que los trabajos hechos solo eran cortes y remoción de tierra y que en ninguna parte se hacía mención a la construcción de una infraestructura de material noble. Sin embargo, se habría facturado por 446 bolsas de cemento, 535 galones de pintura esmalte, 133 galones de disoluciones, más de 2 kilos de clavo, bolsas de tiza, yeso, madera, tornillo y demás.
En otro expediente (mantenimiento de calles para futuras pistas en el AA. HH. San Isidro A), Wilder Pachas denota que en el 2014, la alcaldesa de ese entonces, mediante resolución de alcaldía N° 896-A-MDPN/2014 aprueba el expediente técnico por un valor referencial de S/ 307,626.63. Y que al igual que en la anterior obra se pagó a proveedores por materiales que no se habrían utilizado en dichos trabajos. “Se siguió el mismo procedimiento de la obra de mantenimiento anterior y se convirtió en un sistema y metodología para cometer dolo”, puntualizó Wilder Pachas.
Fuente Diario Correo
