El gremio de salud de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) alertó que la aprobación del Decreto Supremo Nro. 009-2019-MINAM, titulado Régimen Especial de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), afectaría la compra y venta de equipos médicos para realizarse tomografías, electrocardiogramas, ultrasonidos, entre otros procedimientos.
Según el gremio de salud, esta normativa del Ministerio del Ambiente aprobada el 2019 señala que las empresas que importan equipos médicos tienen que encargarse de recolectar los residuos electrónicos y quien no cumpla tendrían multas que podrían llegar a sumar hasta más de los S/ 19 millones.
En esa línea, el gremio de salud de la CCL señaló que enviaron una carta al ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro, resaltando que este decreto atenta a la viabilidad y continuidad de un segmento indispensable, debido a la desproporcionalidad de las multas, obligaciones fiscalizables, instauración e inversión en proyectos RAEE.
Agregó que también se les transfiere la responsabilidad de la propiedad de un equipo luego de vendido (lo cual es un imposible jurídico), por tal motivo podría ocasionar la salida de empresas de un sector crítico en el país.
“Al final al que afecta es al paciente que está perdiendo la opción de atenderse porque no hay equipos médicos en buenas condiciones en los hospitales y si los hay los precios van a ser mucho más caros. La norma está mal hecha y debe ser derogada, el problema principal es que desincentiva a que se traigan los equipos y se opte por no venderlos”, manifestó Sandro Stapleton, presidente del gremio de salud.
Asimismo, Stapleton mencionó que no tiene sentido que el proveedor tenga que encargarse de la destrucción del equipamiento al finalizar su vida útil.
“En nuestro país un equipo médico puede estar en un hospital por 10, 20, o más de 30 años y no hay manera que se lo devuelvan a los 5 años que puede ser su vida útil para que lo destruyan, además cuando uno vende un equipo le transfiere la propiedad al hospital, ya no puede exigirle al hospital que le devuelva un equipo que ya forma parte de su patrimonio para destruirlo”, explicó.
Bajo ese contexto, el presidente del gremio de salud sostuvo que son perjudiciales las multas. “Si el proveedor no hace la recolección, sino haces un plan de recolección, sino se encarga de la destrucción de esos equipos o similar también lo multan”, dijo.
Consideró que la respuesta de las empresas que conforman el gremio es optar por no traer equipos, y lo que están ocasionando es que se cree un mercado negro, lo cual es peligroso para la salud.
En el documento enviado al ministro del Ambiente, el gremio de salud indica que es indispensable invitar e involucrar a aquellas entidades o empresas que se encuentren en el campo día a día, para de esa forma recoger e intercambiar información y experiencias en miras a conseguir un objetivo en común: una normativa acorde con la realidad nacional e internacional.
Además, destacan que estudios realizados en distintas partes del mundo evidencia la tendencia a la eliminación de la categoría 8 que es la de equipamiento médico, primero por ser el servicio a la salud un sector indispensable para la sociedad y segundo porque la cantidad de RAEE generados por este sector es ínfimo en comparación con las categorías de la 1 a la 4 donde se encuentran los electrodomésticos, equipos de informática y teléfonos.
“Está establecido internacionalmente que los electrodomésticos y teléfonos generan un 93.25% de los residuos eléctricos, mientras que los equipos médicos solo generan un 0.12% de residuos eléctricos, por eso, esa norma no se usa en otras partes del mundo porque el perjuicio es mayor al beneficio. Muchas empresas serias optan por no traer o cerrar y cambiar de rubro, además hacen que crezca un mercado negro”, acotó Stapleton.
Fuente El Comercio