«Creo que, en general, en las instituciones públicas del Perú debemos hacer un esfuerzo para disminuir los gastos superfluos, en general (…). En esto podemos ser bien drásticos con las instituciones que dependen del Ejecutivo», dijo en mayo pasado el presidente de la República Martín Vizcarra.
Tal parece que sus palabras no llegaron a quienes dirigían el Banco de la Nación, pues una denuncia acaba de poner al descubierto que esa entidad financiera estatal desembolsó más de millón y medio de soles por locales que no están operativos.
«Está probado que el Banco de la Nación ha pagado casi un millón y medio de soles por locales que no cuentan ni contaron nunca con las condiciones indispensables. Por lo tanto, simplemente no se usan», se escucha en el reportaje emitido por Panorama.
De acuerdo al informe del citado programa dominical, son tres los espacios que el Banco de la Nación alquiló para abrir allí sucursales, pero hasta la fecha no han podido ser utilizados. Eso sí, el pago por el alquiler sí se ha cumplido fielmente, lo que ha generado un gran perjuicio a Estado.
Los tres locales están ubicados en los distritos de Ate, San Juan de Lurigancho y El Agustino. Esto, a decir de los entendidos en el tema, se trataría de un nuevo caso de corrupción y malversación de fondos.
«Esto lo sabía el sindicato, lo sabían congresistas, esto lo sabe la OSCE, lo saben los órganos de control, pero no hicieron absolutamente nada. ¿Por qué? Por temor, por miedo a las represalias», denunció el abogado Walter Chinchay.
Por su parte, Luis Alberto Arias Minaya, quien hace dos meses asumió la presidencia del Banco de la Nación, aseguró que realizará una investigación junto con la Contraloría para sancionar a los responsables.
«Es evidente que ha habido perjuicio para el estado. Lo que me corresponde a mí y a mi administración como funcionario público es identificar responsables, sancionarlos y tratar de recuperar lo que el Estado ha perdido, porque nosotros no podemos permitir que el dinero de los contribuyentes se malgaste», aseveró Arias Minaya.
Fuente Diario Correo
