La Contraloría General de la República detectó serias irregularidades en la Universidad Nacional del Callao tras un exhaustivo servicio de control concurrente. Un informe reveló que equipos tecnológicos, valorados en más de S/2.6 millones y destinados a 11 facultades, se hallan sin utilizar, averiados o incompletos, lo que representa un riesgo para la calidad y eficiencia educativa de la institución.
La inspección, realizada selectivamente el 8 de febrero de 2024, reveló que numerosos artículos como cámaras web, racks, auriculares, y pantallas multimedia, permanecen sin uso, apilados en decanatos y otros espacios, sin haber sido instalados debido a demoras en el mantenimiento de infraestructura educativa.
Además, se encontraron equipos inutilizables, como un proyector multimedia y una pantalla, y se notó la ausencia de accesorios cruciales para la conectividad a internet al afectar de forma directa la implementación de herramientas de aprendizaje interactivo.
Otro punto de preocupación es la deficiencia en la infraestructura de red de la universidad, particularmente en facultades clave, lo que limita la capacidad de los dispositivos de conectarse eficazmente a Internet, esencial para las actividades académicas modernas.
Asimismo, el informe destaca serios riesgos de seguridad relacionados con el sistema eléctrico de la universidad, incompatible con los requerimientos de los equipos tecnológicos, creando un enorme potencial para accidentes eléctricos debido a la utilización de enchufes y tomacorrientes no estándar.
La crítica situación del adecuado amparo eléctrico se agrava con la valoración de las pantallas interactivas en riesgo, ascendiendo a casi S/788.981, las cuales, debido a incogruencias de enchufes, quedan expuestas a descargas eléctricas que no solo podrían dañarlas irreparablemente, sino también poner en peligro la seguridad de los usuarios.
La Contraloría también detecta que la falta de una protección adicional en el circuito eléctrico, como interruptores diferenciales que prevengan accidentes por corrientes de fuga, añade otra capa de preocupación por la seguridad de estudiantes y docentes en la institución.
Ante estos preocupantes hallazgos, la entidad comunicó las incidencias a rectora de la Universidad Nacional del Callao, Arcelia Olga Rojas Salazar, instándola a implementar medidas correctivas y preventivas de manera urgente, dentro de un plazo determinado de 45 días calendarios.
Fuente INFOBAE