La ex primera dama Nadine Heredia no solo enfrenta una condena de 15 años de prisión por lavado de activos agravado, sino que en los próximos días sumará una nueva acusación penal en su contra. Según reveló Punto Final, la fiscal Geovana Mori Gómez presentará una denuncia por los delitos de asociación ilícita y colusión agravada vinculados al caso Gasoducto Sur Peruano.
Heredia, quien recientemente obtuvo un polémico asilo político en Brasil, habría tenido un rol determinante en la licitación del megaproyecto durante el gobierno de su esposo, Ollanta Humala. Las investigaciones sostienen que su influencia llegó al extremo de vetar a determinadas empresas para beneficiar a Odebrecht, en consorcio con la española Enagás.
FISCAL SUSTENTA ACUSACIÓN CON DECLARACIÓN CLAVE
Entre las principales pruebas que respalda la acusación se encuentran las anotaciones en las agendas de Heredia, informes de Contraloría, correos electrónicos, información de Registros Públicos y, sobre todo, la declaración de José Alejandro Graña Miró Quesada. El exdirectivo de Graña y Montero, ahora colaborador eficaz, relató cómo Heredia vetó a su empresa debido a discrepancias políticas, llegando incluso a presionar directamente en reuniones en la Presidencia del Consejo de Ministros.
“Ella me recibió con archivadores llenos de recortes de El Comercio y me pedía que ayudara a frenar las críticas contra el gobierno”, confesó Graña ante el Poder Judicial.
La declaración también reveló que la ex primera dama llegó a involucrar a la entonces presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en sus intentos por excluir a Graña y Montero del proyecto, consolidando así el control de Odebrecht en la adjudicación.
UN PROYECTO MARCADO POR IRREGULARIDADES
El Gaseoducto Sur Peruano fue licitado en 2014 y representaba una inversión de más de 7 mil millones de dólares. Aunque inicialmente buscaba beneficiar a las ciudades de Cusco, Arequipa, Moquegua, Puno y Tacna, el escándalo Lava Jato reveló una serie de actos de corrupción que llevaron a su paralización.
Según las investigaciones, la adjudicación fue manipulada para favorecer a Odebrecht a cambio de beneficios ilícitos, en un esquema en el que la influencia de Heredia habría sido determinante.
Actualmente, Nadine Heredia permanece en territorio brasileño, protegida por un asilo político cuestionado tanto en Perú como en Brasil. Sin embargo, la nueva acusación fiscal confirma que sus problemas legales están lejos de terminar.
Fuente Latina


 
											

 
											 
											