El exministro de Transportes y Comunicaciones en el gobierno de Ollanta Humala, Carlos Paredes, fue presunto partícipe en casos de corrupción junto con el ‘Club de la Construcción’, según lo declarado por dos colaboradores eficaces al Equipo Especial Lava Jato.
Como reveló El Comercio, estos dos colaboradores informaron sobre la participación del exministro y de su hermano, José Guillermo Paredes, hermano del extitular de la cartera del MTC. La labor de este último fue de intermediario entre el ministro y las empresas.
El colaborador eficaz 14-2018 indicó que Carlos Paredes “coadyuvó a las actividades de la organización delictiva”. Explicó que las reuniones del Club de la Construcción, entre representantes de las empresas involucradas, donde se “definían la relación” de compañías que tenían que obtener la buena pro de las obras de Provías Nacional del MTC.
Asimismo, señala que el representante de las empresas que conformaban el club, el abogado Rodolfo Prialé, sostuvo una reunión con Carlos García, asesor del MTC, para exponer cómo trabajaba esta organización y consultarle por un allegado al ministro Paredes. García Alcázar indicó a Eduardo Sobones, socio de José Paredes y cuyo nombre se encuentra en las agendas de Nadine Heredia.
Se concretó una segunda reunión entre Sobones, García y Prialé junto con Marco Aranda, de Cosapi, y un representante de Graña y Montero, donde se expresó la intención de tener un diálogo con Carlos Paredes, así como el pago por comisiones por 250 millones de soles. Un tercer encuentro se sostuvo entre Sobones, García y José Paredes para hacer el pedido al hermano del ministro, quien señaló que el titular del MTC rechazó el pedido, aunque puso a Carlos García como “asesor del viceministerio”.
El primer encuentro del Club de la Construcción se realizó en octubre del 2011, después de la designación de García. Estuvieron Aranda, Prialé, García y José Paredes con Fernando Castillo de ICCGSA y Ernesto Tejeda de Obrainsa. El hermano del ministro, según el colaborador eficaz 09-2018, “pidió el 5% por concepto de pago por las obras a adjudicarse, frente a lo cual Tejeda le dijo que sería equivalente al 3%”.
El ingreso de la brasileña OAS fue por pedir “una obra de inmediato apelando a su fuerza política”, como señaló el colaborador 14-2018, mientras que Odebrecht, representado por Reymundo Serra, ingresó a través de Ernesto Tejeda, por lo que su empresa pudo laborar con el gobierno regional del Cusco. Mientras, Queiroz Galvao y Andrade Gutierres “decidieron seguir trabajando con la mecánica del ‘club”.
La estructura del Club de la Construcción quedó con Rodolfo Prialé como coordinador del grupo delictivo y Carlos García quien ayudaba a facilitas las obras de Provías. El pago por comisión era el 2,92% del monto de los proyectos licitados.
El Ministerio Público maneja la posibilidad de que el pago de sobornos era a través de “contraprestaciones ficticias” que entraban en el mercado financiero para Lual Contratistas Generales, de Rodolfo Prialé, PyP Proyectos y Contratistas Generales y RAL Contratistas.
Las coimas eran entregadas, según el colaborador 14-2018, eran pagadas “en efectivo y de manera directa”. El primer pago, de 200 mil dólares, fue en el hotel Blue Star, donde se hospedó José Paredes; el segundo monto dado al hermano del ministro fue en Del Prado Hotel, bajo el mismo método. Posteriormente fue en un departamento alquilado, donde se llevaron 17 millones en alrededor 20 pagos. Lual Contratistas terminó haciendo una vía para la entrega del dinero, a través “contratos ficticios”.
Además, Prialé tuvo cuentas en el exterior para los pagos de las constructoras brasileñas y de Obrainsa.
El colaborador 14-2018 también entregaría “aportes” hechos por el Club de la Construcción a la campaña presidencial de Pedro pablo Kuczynski.
Fuente La República
