La Contraloría General de la República confirmó, a través de un reciente informe, las deficiencias técnicas que alertó Epsel en la obra de renovación de pistas y veredas en la urbanización Santa Victoria de Chiclayo.
Según la entidad, hay riesgo de que los trabajos de pavimentación no cumplan su vida útil debido a las fallas en la infraestructura de alcantarillado así como las demoras y retrasos en la ejecución.
A inicios de este mes, Epsel reveló que la contratista -Veldiz Perú SAC- había dañado las tuberías de agua y desagües durante la ejecución de la obra.
Tras revisar el expediente técnico que diseñó la empresa Capera y Asociados SAC, la Contraloría detectó que este documento no consideró riesgos ni acciones de contingencia ante el probable colapso de las tuberías de alcantarillado, a pesar que las conexiones en dicha urbanización tienen más de 55 años de antigüedad.
A raíz de los problemas ocasionados a los vecinos, Epsel y el municipio firmaron un convenio el 3 de junio.
En base a ello, la entidad prestadora ha elaborado un expediente para el cambio de redes de alcantarillado, secundarias y conexiones domiciliarias en un total de 6 calles.
No obstante, el órgano de control advirtió que las redes de desagüe que no van a ser atendidas por Epsel ni por la MPCh podrían fallar incluso después que se concluya la obra de pavimentación.
La Contraloría también señaló que los trabajos a cargo de Epsel se realizan sin un cronograma. La entidad prestadora, a través de su subgerencia de mantenimiento de redes, reconoció este hecho al órgano de control.
Por esta razón, el residente de obra dijo que desconocía “cuando culminarán” las labores de la entidad prestadora y afirmó que estaban evaluando la tramitación de alguna ampliación de plazo por las demoras que pudieran ocasionar los trabajos en las redes de alcantarillado.
Cabe indicar que esta millonaria obra se empezó a ejecutar el pasado 1 de abril y debe concluir, de acuerdo al expediente técnico, el próximo 29 de julio.
Fuente Diario Correo
