Las compras públicas de libros podrían encontrar un proceso más transparente y eficiente con la publicación del reglamento de la Ley que establece la formulación de la Política y el Plan Nacional de Fomento de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas.
El Ministerio de Cultura ( Mincul) lo publicó hoy bajo el Decreto Supremo Nº 008-2019-MC, en el Diario Oficial El Peruano.
El reglamento comprende la asistencia técnica a instituciones educativas sobre adquisición de libros y biodiversidad; la implementación de una política nacional de fomento de la lectura; y por último, determinar indicadores para evaluar los beneficios tributarios para el libro.
Compras públicas
«El Ministerio de Educación (Minedu) es la única entidad del Estado que compra libros, en procesos periódicos no regulares, y con procedimientos distintos y poco transparentes», indicó a Gestión.pe Pedro Villa, director de Contenidos y Relaciones Institucionales de la Cámara Peruana del Libro (CPL).
Según el gremio, la compra de textos no está bien planteada y dificulta la participación de editoriales en el concurso.
En el decreto publicado hoy, se promueve la asistencia técnica a instituciones educativas para la adquisición, actualización y valoración de su repertorio bibliográfico.
«Esto va a dar pie a que se establezcan procesos con criterios claros, transparentes e inclusivos para promover la participación de las empresas editoriales peruanas vendiéndole al Estado», apuntó.
También se dispone la difusión de productos editoriales en lenguas indígenas u originarias, por lo que la asistencia técnica también deberá incluir la biodiversidad, lo que se puede traducir en una mayor producción de libros en otras lenguas.
Beneficios tributarios
Otro punto del reglamento es la determinación de indicadores para medir el impacto de los beneficios tributarios aplicados al libro. Según el texto, se diseñará una metodología para elaborar un estudio de impacto social y económico.
«Es importante tener estos indicadores económicos, y no solo para evaluar el avance de la ley y la política [de fomento de la lectura], sino también para medir la proyección del sector hacia la región», subrayó Villa.
El experto señaló que en la región no existen estos indicadores y que no solo debería medir su desempeño económico directo.
«Un sector como el editorial no se puede medir con las herramientas que ya utiliza el sector económico, sino hay que ser creativos para llegar a estos indicadores», apuntó.
Fuente Diario Gestión
