Con el ex gerente general del GORE, Jesús Torres, en prisión, ¿hasta dónde llegará la investigación fiscal? La sospecha mayor es que los movimientos del exfuncionario de confianza de Servando García eran conocidos por otras personas dentro de la institución, lo cual permite suponer que los interrogatorios continuarán y es probable que veamos desfilar a otros gerentes -y, quizás, al propio gobernador- por la sede del Ministerio Público.
Es saludable para la institucionalidad y para la gobernabilidad que se disipen todas las dudas y que todos cuanto pudieran ofrecer alguna información que ayude a desmantelar la organización “Los Avezados del GORE” puedan participar de esta labor de la justicia. La sanción contra todos los que han delinquido debe ser ejemplar.
Sin embargo, ¿será “Los Avezados…” la única organización criminal que actúa en el Gobierno Regional? Anteriormente, lucraban a costa del dinero público las mafias del sector Educación y muchos arbitrajes perdidos han dejado más sospechas que certezas. Lo cierto es que el reciente caso es, de lejos, el más importante porque toca directamente a funcionarios del más alto rango en nuestra región. Por ello mismo es necesario que la justicia actúe sin dilaciones para destrabar esta madeja de crímenes, traiciones y corrupción de alto vuelo.
Mientras esto ocurre en el GORE y en los pasillos de la Fiscalía, mientras esta historia se escribe en gruesos expedientes, quien pierde irremediablemente es la ciudadanía; en el caso concreto que nos ocupa, pierde la población de Máncora, que esperaba tener un puesto de salud y que hoy, debido a esta abrupta interrupción, tendrá que esperar para que se convoque a una nueva licitación. El tiempo perdido no se recupera. Cientos de pobladores no podrán disfrutar en el tiempo previsto de los servicios de salud que por derecho les corresponde, pues la corrupción no solo se ha llevado dinero, sino también su vida.
Esperemos que pronto se pueda cerrar uno de los capítulos más polémicos de la actual administración del GORE, un capítulo escrito con extraño empecinamiento, capricho y blindaje. Hasta el último momento, Servando García ha sacado cara por su ex hombre de confianza, incluso cuando la Contraloría ya advertía irregularidades.
Fuente El Tiempo
