La Contraloría emitió el Informe de Control Específico N° 026-2022 en el que se advierte que personal de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) avaló la compra e instalación de un grupo electrógeno usado para el hospital Honorio Delgado cuando se requería uno nuevo, y que, además, no cumplía con las especificaciones técnicas provocando un perjuicio de un millón 209 mil 600 soles.
En enero de 2020, un corte de energía programado por la Seal dejó sin electricidad a los ventiladores mecánicos, aspiradores, monitores de funciones vitales y otros equipos del nosocomio regional.
El pánico se desató porque el generador del propio establecimiento, estaba malogrado y la Sociedad Eléctrica se vio forzada a reponer la energía eléctrica, pues la vida de los pacientes corría peligro.
La gestión del entonces gobernador Elmer Cáceres dispuso que se compre uno nuevo y con la llegada de la pandemia de la COVID-19, la adquisición la hizo directamente la Geresa.
En agosto, el director adjunto de la oficina de Logística, Henrry Motta Moreno, fue el responsable de realizar el estudio de mercado obteniendo las cotizaciones de dos empresas: Servicios Proyectos Automatizados y Control SAC que planteó la venta de un grupo electrógeno por un millón 296 mil 141, 86 soles con una ejecución de 30 días; mientras que el Consorcio Controlado ofertó uno a un millón 209 mil 600 soles con un plazo de entrega de 20 días, con ellos se hizo la compra. Manuel Huamanvilca Huarca quien era el director ejecutivo de Administración, fue el que firmó el contrato con la empresa, entregando la buena pro el 17 de agosto.
GRUPO ELECTRÓGENO ERA USADO
El equipo instalado no cumplió con ninguna de las especificaciones y era un grupo electrógeno usado.
En una visita hecha por la comisión de control al hospital Honorio Delgado en abril y octubre de este año, se detectó que el motor tenía fugas de líquido refrigerante y los técnicos advirtieron que había el riesgo de sobrecalentamiento, además del botón de parada de emergencia no funcionaba. Contraloría solicitó a la empresa Motores Diesel Andinos S.A, (Modasa) detalles de la venta de equipo que Consorcio Controlado había instalado en el hospital y se descubrió que la máquina era usada. Modasa respondió que nunca la vendió a Consorcio Controlado ni tenía ningún tipo de garantía para su mantenimiento.
En realidad fue la empresa Provejec SAC la que compró a Modasa el grupo electrógeno en abril de 2019 y el 9 de marzo de 2020 lo revendió a la empresa Energía Controlada del Perú SAC que forma parte de Consorcio Controlado, la compra fue de una cabina insonora y un tablero de transferencia automática por un valor de 67 mil dólares.
CONTRALORÍA PIDE ACCIONES ADMINISTRATIVAS Y PENALES
Además de ser usado, el equipo no cumplía con las especificaciones de nivel de ruido, menos 80 decibeles (DB), para no afectar al personal, y en cuanto a los grados de protección IP del alternador debían ser de 67 para prolongar su vida útil y reducir los mantenimientos del equipo. Sin embargo, los parámetros del grupo electrógeno eran de más de 86 DB +2DB en ruido y solo un IP de 23. La potencia también era mucho menor a lo que se había exigido.
Estas y otras inconsistencias no fueron advertidas ni por el supervisor de la obra, Manuel Aco Cárdenas, ni por el residente de obra, Iván Vásquez Quispe, por el contrario, quienes dieron la conformidad del equipo. A pesar de todo ello, el 30 de octubre de 2020 se firmó el acta de conformidad de recepción, instalación y prueba de equipos y se terminó de pagar al Consorcio Controlado.
En su informe, la Contraloría ha planteado a la Geresa y a la Procuraduría iniciar acciones administrativas y penales, respectivamente, contra los responsables directos de la compra como son Manuel Huamanvilca Huarca y Henry Motta Moreno y como terceros responsables señala a Manuel Aco Cárdenas e Iván Vásquez Quispe.
Fuente Diario Correo
