El alcalde de Piura, Juan José Díaz Dios, informó que evalúa denunciar a los exfuncionarios de la gestión del exburgomaestre, Óscar Miranda Martino, por la presunta compra irregular de 52 semáforos inteligentes que fueron instalados en los distritos de Castilla, Piura y Veintiséis de Octubre.
Según dijo el burgomaestre, al parecer los equipos que fueron adquiridos en el año 2018 no fueron verificados ya que a la fecha presentan muchas fallas técnicas, lo que ocasiona un malestar por parte de los conductores. Incluso, detalló, no existiría una garantía por parte de la empresa que vendió los equipos.
“Nuestro personal ha verificado si existe una garantía para que la empresa repare los equipos, pero no se ha encontrado nada. Esto es preocupante porque cada día el tránsito se vuelve más congestionado por la falta de semáforos”, indicó.
Ante esta situación explicó que espera el informe detallado del área correspondiente, para posteriormente ordenar al procurador municipal proceda con la denuncia.
“Es lamentable que la gestión anterior haya recibido unos equipos sin verificar que estaban en buenas condiciones. La Gerencia Territorial está trabajando para tomar las acciones inmediatas contra los implicados”, lamentó Díaz Dios.
Precio
La autoridad del ayuntamiento piurano precisó que la comuna invirtió la suma de 1 millón 455 mil soles en la colocación de semáforos en 14 intersecciones.
No obstante, a noviembre del 2018 el jefe de Transportes, Óscar Funes, alertó sobre las graves fallas en estos nuevos equipos.
Por ejemplo, el funcionario dijo que la mayoría de estos semáforos presenta fallas en el conteo regresivo para el cambio de luces.
Esta situación ha ocasionado que se genere el caos vehicular en diferentes intersecciones, como la avenida Grau.
Ante esta situación los transportistas demandaron al burgomaestre dar una pronta solución a la problemática.
“En el mercado se genera un caos porque el semáforo solo tiene 30 segundos para transitar y eso no debe ser así. Queremos que se implemente la ola verde”, denunció un transportista.
Fuente La República
