Uno de los grandes desafíos del gobierno del presidente Martín Vizcarra es reducir la brecha en infraestructura –en especial en la Sierra y la Selva–, uno de los ejes para impulsar el desarrollo y progreso nacional.
De acuerdo con la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), la brecha en infraestructura supera los 165,000 millones de dólares, cifra que es mayor si se suman los daños ocasionados por El Niño Costero el año pasado.
No hay que olvidar, además, que la necesaria ejecución de obras de infraestructura ha sido la fachada ideal para obtener ilegales beneficios por parte de malos funcionarios. El resultado: en pleno siglo XXI, muchas localidades del país aún carecen de servicios básicos.
Frente a este panorama, es elemental erradicar la corrupción, porque, caso contrario, será poco lo que se avance en beneficio de los peruanos que viven en los pueblos más recónditos del territorio nacional y que todos tengan oportunidades para labrarse un futuro mejor.
El Jefe del Estado ha hecho hincapié en que su gobierno trabaja para construir un Perú en el que se brinden servicios de calidad a todos los peruanos y se ejecuten obras, de manera honesta y transparente, que por muchas décadas han sido postergadas.
En un reciente viaje a Puno, donde dio inicio a la construcción de los trabajos de mejoramiento de la carretera Checca–Mazocruz, que une las provincias de El Collao y Chucuito, manifestó que el desarrollo depende de las obras de infraestructura y proyectos sociales de saneamiento, educación, salud e infraestructura vial; pero ello no será suficiente mientras la corrupción esté vigente.
“Seguimos construyendo las obras de infraestructura que el Perú reclama, pero –paralelamente a ello– tenemos que hacer las reformas del sistema de justicia y política”, recalcó ante la población puneña.
Al hacer suya la indignación y el repudio a la corrupción de los peruanos de buena voluntad, reafirmó que este Gobierno está del lado del pueblo y por ello ha recogido el clamor popular que exige cambios radicales.
“Ya basta de corrupción. Nosotros queremos trabajar construyendo el Perú, pero combatiendo simultáneamente la corrupción”, aseveró el Mandatario.
Pese a la crisis por la que atraviesa el país, aseguró que su gestión trabaja mirando el futuro con optimismo y sin confrontación. “Lo que nos ha pedido la población es que avancemos, que construyamos”, afirmó el presidente Vizcarra.
Durante su visita a Puno garantizó que se ejecutarán obras largamente esperadas por la población, como la autopista Juliaca-Puno, la viabilidad del hospital regional y la descontaminación del lago Titicaca.
“Estos proyectos, que hace años se esperaban, serán una realidad y esa es la forma de trabajar”, señaló al destacar que recorre el país para conocer las principales necesidades y encontrar soluciones.
La máxima de cada peruano debe ser trabajar, trabajar y trabajar, y, sobre todo, con honestidad y transparencia. Solo así podremos dejar un legado a las próximas generaciones.
Fuente El Peruano
