compras-estatales

El abandono en el que cayó la autopista Ramiro Prialé

El abandono en el que cayó la autopista Ramiro Prialé

Desde hace 30 años, la autopista Ramiro Prialé es la única alternativa que tienen los limeños para sortear la insoportable congestión del tramo urbano de la Carretera Central. Sin embargo, es una opción inconclusa y estaría convirtiéndose en una ruta peligrosa por el abandono de los últimos años, según corroboró este Diario.

Esta autopista de 9,6 kilómetros, que conecta la Vía de Evitamiento con la Carretera Central, a la altura del centro poblado menor de Huachipa (distrito de Lurigancho-Chosica), muestra una serie de fallas que pueden desencadenar tragedias. El descuido más evidente está en las guardavías.

El Comercio contó en un recorrido hecho esta semana unos 27 puntos con afectación parcial o total de las guardavías (unos 400 metros). Según el Manual de Carreteras del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), estas barreras metálicas de seguridad se colocan en los bordes de la vía para contener los vehículos si se salen de la pista.

Esas barreras, ahora en mal estado, cumplieron su función, pero no han sido sustituidas. Se ven deformadas o partidas en dos. De algunas apenas quedan los postes donde van colocadas las vigas de contención. Según fotografías captadas en octubre del 2015 por Google Earth, desde entonces ya se apreciaban varios de estos puntos deteriorados.

“La barrera debe ser reemplazada inmediatamente después de un impacto. De lo contrario puede significar un riesgo mayor y causar daños materiales o personales, si alguien impacta contra una barrera siniestrada”, dice David Fairlie, ingeniero de tránsito de la Asociación Cruzada Vial.

Hay, además, problemas de señalización. En gran parte de los 9,6 kilómetros, en el sentido este-oeste, no hay líneas de carril, ni señales que indiquen el corredor de emergencia, como sí se ve en el sentido contrario.

“Es sumamente peligroso que no haya marcas en el pavimento. De noche, no se ve dónde termina la calzada o en qué carril se está. La falta de demarcación causa choques y salidas de la pista”, señala Fairlie.

— Responsabilidades—

La Ramiro Prialé comenzó a construirse en el segundo gobierno de Fernando Belaunde Terry, pero el MTC solo avanzó 2 kilómetros. La obra fue terminada en la gestión municipal de Jorge del Castillo, a través del Fondo Metropolitano de Inversiones. La obra se inauguró en 1989, en el último año de su administración.

En enero del 2011, a finales del segundo gobierno de Alan García, el MTC invirtió S/31 millones en el tratamiento de fisuras y grietas, mejoramiento de la carpeta asfáltica y en señalización y seguridad vial.

En el 2012, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), a través de Emape, pagó S/721 mil por la compra de 2.500 guardavías y otros S/353 mil para su instalación a lo largo de la Ramiro Prialé. Según el Seace, fue la última inversión pública de este tipo hecha en la vía.

Desde el 2010, la operación y mantenimiento de la autopista Ramiro Prialé y su ampliación en 20 kilómetros hasta el puente Los Ángeles (tramo que se conocerá como la nueva autopista central) está dentro de la concesión dada por la comuna a Rutas de Lima. Según el MTC, Provías Nacional cedió (en el 2012) la gestión de esta autopista a la MML para materializar la concesión.

La ampliación tiene 20% de avance. Se han invertido S/140 millones de los S/975,2 millones programados. El proyecto, que también comprende obras en los 9,6 kilómetros actuales, se paralizó en marzo del 2017, cuando el desborde del río Rímac afectó lo avanzado. Según Rutas de Lima, la empresa comenzará a buscar financiamiento para terminar los trabajos, incluidos los del tramo existente, cuando la MML libere el 10% de terrenos sin sanear.

“Luego de concluirse el proceso de liberación de los terrenos, Rutas de Lima tiene hasta 18 meses para obtener el financiamiento para ejecutar la obra. Transcurrido este plazo, contractualmente se han previsto 24 meses para su culminación”, indicó.

Si por ahora la concesionaria no está obligada a invertir en el tramo existente, ¿quién le debe dar mantenimiento? Al cierre de esta edición, la MML no había respondido a esta interrogante.

Fuente El Comercio

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »