En el Perú, según la Fiscalía, existió un grupo de más de 25 empresas que se repartían obras y se beneficiaban con el pago de una comisión por la licitación de un proyecto. Esta congregación se hacía llamar ‘Club de la Construcción’ y era integrada por constructoras como Graña y Montero, Obrainsa, Odebrecht, Camargo Correa, Cosapi, entre otras.
El modus operandi de este grupo de empresas también se repetía en otros países. En España la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado a 15 constructoras que habían formado cárteles para repartirse concursos públicos. Entre ellas, una de las investigadas por pertenecer al ‘Club de la Construcción’: una filial de Obrascón Huarte Lain (OHL).
Precisamente, en el marco de una investigación fiscal en el Perú, se solicitó el impedimento de salida del país para 12 empresarios. Copias simples de ocho contratos que la empresa Lual Contratistas firmó con las constructoras Cosapi y Obrascón Huarte Lain (OHL), además de Queiroz Galvao, Camargo y Correa y Reyna Contratistas (consorcio Cajamarca 2) y CyM Contratistas Grles y Aramayo S.A.C. (consorcio Las Vegas), determinaron que sí hubo transferencias bancarias al denominado ‘Club de la Construcción’.
Lo que en su momento declaró un colaborador eficaz a la Fiscalía era que existieron empresas de fachada que el ‘club’ usaba para bancarizar los sobornos para que el dinero ingresara al sistema tributario. Entre esas empresas estaba Obrascón Huarte Lain (OHL).
En España, la constructora Eym (filial de OHL) ha sido sancionada con 666 mil euros por adaptar acuerdos para el reparto de 24 licitaciones durante ocho años.
Fuente La República