Lambayeque. En la obra Mejoramiento del servicio profesional de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG), valorizada en S/ 16 164 281, 23, se han dado una serie de irregularidades que obligan al rector Enrique Cárpena Velásquez a tomar acciones correctivas. La Contraloría ha advertido estos hechos a través del Informe de Hito de Control n.° 015-2023.
La primera observación es la contratación de un inspector bajo la modalidad de locador de servicios, pese a no tener la condición de funcionario o servidor público de la entidad, lo cual contraviene la normativa de contrataciones de Estado. Esta contratación era independiente a la de supervisor de obra.
Así, la casa de estudios contrató a un ingeniero civil para que asuma funciones de inspector de obra, de acuerdo a la orden de servicio n.° 0001665, del 14 de diciembre de 2022. Esta decisión habría vulnerado el artículo 186 de la Ley n.° 30225 o Ley de Contrataciones del Estado, que señala que “un inspector es un profesional, funcionario o servidor de la entidad, expresamente designado por esta”.
De igual forma, se detectó que la partida parasoles, encofrado y desencofrado no cumplió con las especificaciones técnicas del expediente técnico. Por ejemplo, se advierte que los parasoles horizontales
y verticales presentan bordes desalineados, deformaciones en los bordes y fisuras en la cara frontal de las estructuras.
En el caso de los parasoles horizontales, la Contraloría estimó que hay malformaciones visibles e incompatibles con el diseño arquitectónico. La Contraloría realizó una inspección presencial a la obra el último 17 de agosto de 2023 y encontró ausente al inspector de la obra.
Además, se identificó que el control de calidad del concreto colocado en obra es deficiente y omisivo en cuanto al cumplimiento de la normativa. Esta aseveración se basa en observaciones a los resultados de los ensayos de resistencia a comprensión en probetas de concreto, debido a que carecen de la confiabilidad ofrecida en un laboratorio acreditado y con la disposición de una prensa hidráulica con certificación de calibración vigente.
Los trabajos para esta escuela profesional están a cargo del consorcio Arquitectura Kibso. Una última observación se relaciona a que el contratista encargó a un laboratorio no acreditado por el Instituto Nacional de Calidad (Inacal) el control de la densidad de campo de capas de suelo propio y préstamo.
Fuente La República