compras-estatales

Obras licitadas por organismos internacionales quedaron paradas en Cusco

Obras licitadas por organismos internacionales quedaron paradas en Cusco

Dos casos. La OEI dio la buena pro de obras viales y permitió actos de corrupción. UNOPS concesionó hospital Antonio Lorena a la empresa brasileña OAS, que, según colaboradores eficaces, pagó una coima.

La participación de organismos internacionales en los procesos de licitación era vista como sinónimo de transparencia y confianza. No obstante, antes y hoy asistimos a revelaciones de que estos no son enteramente garantes de las políticas anticorrupción. En Cusco, hay dos procesos de licitación que fueron encargados a organismos internacionales y que, un tiempo después, se sabe que los concursos permitieron el pago de coimas y otros hechos irregulares que son investigados por las autoridades del Ministerio Público y el Poder Judicial.

Caso OEI

La Organización de Estados Iberoamericano (OEI) fue elegida por el Gobierno Regional del Cusco para la licitación del mantenimiento de 13 carreteras regionales. Entregó la buena pro a la empresa JS Contratistas por casi 13 millones de soles. La Sala Penal del Cusco condenó por este hecho al expresidente regional Hugo Gonzáles, el ex vicepresidente, Mario Ochoa, el ex gerente de Infraestructura, Guido Gallegos, y a los dueños de JS, así como a intermediarios. La obra se concesionó a JS en colusión, según los jueces, con el expresidente Hugo Gonzales y otros. La mayoría ya salió en libertad. Al final la obra no se hizo. JS no tenía la capacidad de hacer la obra y empezó a subcontratar otras empresas, pese a que estaba prohibido por las cláusulas del contrato.

Caso UNOPS

En 2012, el entonces presidente regional Jorge Acurio Tito convocó a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) para que se hiciera cargo de la licitación de la construcción del hospital Antonio Lorena del Cusco.

Ahora se sabe que la concesión a favor del consorcio Salud Lorena, donde la empresa brasileña OAS tenía más del 90% de participación, implicó el pago de una coima al ex gobernante cusqueño de casi 15 millones de soles. Testigos protegidos han revelado estos datos al equipo especial Lava Jato.

OAS recibió varios beneficios durante la ejecución de la obra. Acurio firmó dos adendas a su favor que tenían que ver con ampliación de plazos de ejecución, y su sucesor -tras la vacancia de Acurio en diciembre de 2013- René Concha avaló otras adendas favorables a la brasileña. OAS cobró más de 180 millones y sólo avanzó el 65% de la infraestructura física.

En marzo de 2015, el entonces gobernante Edwin Licona resolvió el contrato por incumplimiento de los plazos de ejecución establecidos en las cláusulas de la transacción. La obra está parada desde aquel día de marzo de 2015. OAS inició un arbitraje en contra de la Región Cusco por la resolución del contrato por S/ 2 millones 600 mil y otro por adeudos por valorizaciones impagas por S/ 131 millones. Los procesos están pendientes de solución.

Desde 2015 hubo varios intentos por reiniciar la obra. Recién en agosto pasado el gobierno peruano firmó un acuerdo con Francia para que se haga cargo de la asistencia técnica para contratar a la empresa que haga el saldo de obra y equipamiento. El equipo del gobierno francés ya trabaja en ello. Se espera que en 17 meses el nosocomio entre en funcionamiento.

UNOPS negó hechos irregulares

En junio de 2019, cuando se conocieron los hechos irregulares, la UNOPS negó, en un comunicado, haber sido parte del cobro de coimas de la empresa brasileña OAS a cambio de la concesión del proyecto de construcción y equipamiento del hospital.

“UNOPS realizó el proceso de la licitación según las normas éticas, de transparencia y competencia, sin permitir ningún tipo de tratamiento preferencial a ningún postor”, señaló el organismo internacional.

Fuente La República

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »