El Gobierno Regional de Apurímac solicita al Ejecutivo que se considere desde la primera fase de la reanudación de las actividades económicas, la continuidad de las obras de construcción de infraestructura educativa, salud y riego, así como las que fueron paralizadas por la declaratoria de emergencia sanitaria a escala nacional, que están a cargo de los gobiernos regionales y locales.
El gobernador regional, Baltazar Lantarón, refirió que le ha cursado un oficio al presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos , con tal solicitud.
Añadió que el mayor porcentaje de las obras que se ejecutan en Apurímac son por administración directa y hay más de 2,400 trabajadores que están paralizados desde el pasado 15 de marzo y sus familias pasando penurias. “Muchas bolsas con cemento se están malogrando”, anotó.
Mencionó también que los ministerios de Salud (Minsa) y de Vivienda, Construcción y Saneamiento definirán los protolocos a seguir para los trabajadores.
“Seguro la bioseguridad en los trabajadores va a cambiar, quizá a haya que poner una enfermera en cada obra, personal de salud que esté controlando diariamente la temperatura para detectar los casos posibles de coronavirus y contar con un botiquín de emergencia”, puntualizó la autoridad regional a la Agencia Andina.
Sostuvo, además, que se requiere retomar otras obras que están desarrollando con empresas de la administración pública, para seguir generando trabajo. “Para desarrollar el país necesitamos que se mueva el sector construcción”, enfatizó.
Lantarón manifestó, asimismo que otro punto que le ha pedido al jefe del Gabinete Ministerial es que dentro de los criterios para el inicio de las fases de reanudación de actividades económicas, se considere la evaluación situacional epidemiológica por regiones y provincias.
En ese contexto, dijo que no es igual empezar las actividades en Loreto, Lambayeque o Piura, donde la incidencia de casos positivos es alta, en comparación de Apurímac donde no hay mucho porcentaje de infectados.
Igualmente – prosiguió- se deben priorizar los grupos etarios y morbilidad de los trabajadores para reanudar las actividades económicas del país , cumpliendo los protocolos sanitarios establecidos; ya que el trabajador más vulnerable es a partir de los 60 años y con enfermedades preexistentes como diabetes, hipertersión, entre otras. “El retorno de estas personas podría ser en julio o agosto y en forma escalonada para evitar contagios”, anotó.
“Las regiones tienen muchas obras para ejecutar y generamos mucho trabajo”, puntualizó el gobernador regional.
Fuente Andina
