Carlos Neuhaus, presidente ejecutivo de la Asociación de Centros Comerciales del Perú, afirmó durante el primer día del CADE Ejecutivos 2022 que la tarea de los empresarios en la coyuntura actual debe centrarse en la reducción de la informalidad.
“Los peruanos tenemos una gran tarea por delante, que es luchar por la informalidad para que sea menos del 70% de nuestra economía. No debemos seguir permitiendo que nuestros compatriotas se acostumbren a vivir estirando la mano para que el Estado los distraiga con un bono”, señaló en su ponencia durante la conferencia “Liderazgo empresarial por un Perú unido y desarrollado: acción empresarial indispensable para la generación de bienestar de la ciudadanía y el desarrollo”.
Según cifras del INEI, el 76% de la población ocupada del Perú es informal.
Asimismo, criticó los presuntos actos de corrupción cometidos por el Ejecutivo y llamó a que se hagan reclamos públicos por ello.
“¿Creen ustedes que nos debemos poner de costado y mirar al otro lado cuando vemos que el dinero de los peruanos se da por miles de millones de dólares para financiar Petro-Perú, la DINI, las cosas que se reparten o el pago a personajes que engrosan las planillas del Estado innecesariamente?”, cuestionó.
Asimismo, pidió que se pueda actualizar la Ley de Contrataciones del Estado. Adujo que la norma no permite la realización de inversiones más dinámicas.
“Es necesario cambiar la Ley de Contrataciones del Estado por una moderna, que utilice las herramientas que da la tecnología aprovechando las mejores prácticas internacionales para hacerla más ágil y transparente”, dijo.
Percepción ciudadana
Jessica Rodríguez, directora ejecutiva de Art Atlas y expresidenta de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, indicó que el rol de las empresas debe incluir acciones en beneficios de la comunidad.
A pesar de esto, advirtió que, según un estudio de Ipsos Perú, los esfuerzos del sector privado no son suficientes para cambiar las perspectivas de la población frente a las empresas. Calificó esta situación como una “crisis de confianza”.
“Citando un interesante estudio sobre la crisis de confianza que vivimos […] solo un 26% de la población piensa que los empresarios somos confiables, versus un 36% que dice que no somos para nada confiables. Se percibe al sector empresarial como un poco arrogante, poco dialogante y sin interés por resolver los problemas de fondo de nuestro país. Se piensa que las empresas no nos involucramos para resolver los niveles de inequidad y desigualdad”, detalló.
Fuente El Comercio
