Una nueva obra del Gobierno Regional de Huánuco ha sido puesta en entredicho por presuntos incumplimientos graves en su ejecución. Se trata de la construcción de graderías, techado y tendido de grass sintético en la loza deportiva de la Institución Educativa N.° 32385 Virgen de Fátima, en el distrito de Llata, provincia de Huamalíes. Con una inversión superior al millón de soles (S/1,127,711.90), autorizada mediante Resolución Gerencial Regional N.° 0377-2025-GRH/GRI, el proyecto ha despertado indignación entre padres de familia tras la aparición de evidencias que indicarían el uso de tapial revestido con cemento, en lugar de concreto armado, para las graderías.
Según denuncias difundidas a través de redes sociales, imágenes y videos registran el trabajo de apenas dos obreros aplicando cemento sobre una estructura aparentemente precaria, sin presencia visible de supervisores ni indicios de uso de materiales técnicos adecuados para una estructura permanente.
Las imágenes que circularon esta semana muestran a trabajadores aplicando cemento directamente sobre lo que sería una base de tierra comprimida —tapial—, en un proceso que, según padres de familia consultados, no cumple con los estándares de seguridad estructural exigidos en proyectos educativos. “Esto es una burla. Tanta inversión para que las gradas sean construidas sobre tierra con una capa de cemento. ¿Dónde está la fiscalización?”, expresó uno de los denunciantes.
El malestar no solo se ha extendido entre los apoderados, sino también en la comunidad local, que cuestiona la falta de reacción del director y los docentes del colegio, quienes —según versiones recogidas en la zona— no han emitido ninguna observación pública respecto a lo que viene ocurriendo en su propia institución.
De acuerdo con los testimonios, el expediente técnico aprobado exigía el uso de concreto armado, tanto por durabilidad como por seguridad para los estudiantes y usuarios de la loza deportiva. La sustitución del material estructural no solo representa una posible irregularidad contractual, sino un riesgo físico para quienes utilicen las instalaciones a futuro.
Diversos actores locales, incluyendo padres organizados y vecinos del distrito, han exhortado al Gobierno Regional de Huánuco, al supervisor de obra y a la empresa ejecutora —Consorcio Los Andes— a pronunciarse y corregir de inmediato las observaciones formuladas por la ciudadanía.
La población de Llata exige que se garantice el cumplimiento del expediente técnico aprobado, y que se transparenten los materiales utilizados, los costos reales de la obra y los responsables de la fiscalización. También demandan la intervención de la Contraloría General de la República, a fin de verificar si se han cometido actos que vulneren el correcto uso de fondos públicos.
“Una obra educativa debe ser sinónimo de calidad, seguridad y futuro. No podemos permitir que se juegue con el bienestar de nuestros hijos”, manifestó otra madre de familia al ser consultada por este medio.
Fuente Ahora
