A pesar de que en julio pasado juraba como congresista de la República, el actual ministro de Desarrollo Agrario, Óscar Zea, seguía siendo accionista de Inka Genetics SRL, empresa que cobró más de 40 mil soles en contratos al Estado desde octubre pasado. A diferencia de los casos del premier Aníbal Torres, y del extitular de Economía, Pedro Francke, cuyos familiares se beneficiaron del erario nacional, en esta ocasión el favorecimiento sería directo.
CONTRA LA LEY
En los registros de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria, así como en de Proveedores del Estado, aparece la referida firma. Incluso el de Perú Libre aparece con el 60 por ciento de acciones, reveló el programa Combutters.
La Ley de Contrataciones del Estado impide que los altos funcionarios, así como sus familiares directos, contraten con los ministerios y demás sectores del Gobierno. A pesar de esto, se consumaron los contratos con hijos de Torres y Francke, así como con Inka Genetics.
La empresa de Zea vendió al Proyecto Especial Binacional Lago Titicaca, el 12 octubre pasado, un termo criogénico, por 22,200 soles. Luego hizo lo mismo con el tanque criogénico valorizado en S/15,930. Todas las adquisiciones fueron por adjudicación directa.
Según el penalista Julio Rodríguez, esto podría configurar el delito de colusión desleal, simple o agravada, con una pena de seis años de prisión.
Fuente Diario Expreso
