“Kuntur Wasi no participará en la construcción y operación del aeropuerto internacional de Chinchero”, anunció esta mañana el ministro de Transportes, Bruno Giuffra, al informar que el Gobierno y el consorcio acordaron disolver el contrato firmado en el 2014.
“Se acordado ir por la ruta del mutuo disenso, que es una de las rutas que teníamos como posibles y hemos visto que es la más conveniente dadas las circunstancias. Ahora tenemos que mirar hacia adelante, supone llegar a un acuerdo como es debido. El consorcio Kuntur Wasi tiene una serie de inversiones y gastos realizados asociados a este proyecto que hay que reconocer, entre otros los estudios de ingeniería. Y nosotros avanzaremos con la parte inicial, una obra pública -esto licitándose- para el movimiento de tierras, que es la primera etapa”, dijo el ministro a RPP.
Cabe recordar que el último viernes, el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) había señalado que una de las posibilidades a seguir con Kuntur Wasi era “un divorcio amigable”. Giuffra ratificó que esta ha sido la opción acordada, “lo que no supone que nos olvidemos que hay un costo que reparar, porque hay una inversión realizada. Gratis nadie se divorcia”.
Tras esa decisión, el titular del MTC aseguró que “el aeropuerto se va a hacer” en el menor plazo posible. En ese sentido, reiteró que el Estado empezará licitando el movimiento de tierras, lo que se daría en un plazo de 18 a 24 meses.
“Vamos a estudiar cuál es la óptima modalidad tanto para la construcción, como para la operación del aeropuerto. Y lo más seguro es que la operación del aeropuerto sea concesionada”, agregó.
La resolución del contrato implica que el Estado y el consorcio no se verán enfrentados en algún juicio, pues la medida se ha tomado por mutuo acuerdo.
Como se recuerda, el contrato para la construcción del aeropuerto de Chinchero se firmó en julio del 2014, durante el gobierno de Ollanta Humala. En febrero del 2017, el actual régimen suscribió una adenda con Kuntur Wasi argumentando que el acuerdo inicial perjudicaba al Estado.
El Gobierno recibió duras críticas desde la oposición, que señalaba que ese último acuerdo era lesivo para el Estado. En ese contexto, Martín Vizcarra fue interpelado cuando se desempeñaba como ministro de Transportes y posteriormente renunció al cargo, luego de que la contraloría revelara que hubo irregularidades en el proceso para firmar la adenda.
“Un contrato mal hecho tenía la posibilidad de ser arreglado y corregido. Ese camino no ha llevado a buen puerto y durante esta semana, hemos analizado. Como ministro de pocas horas no podría tener una solución inmediata, por eso la ampliación de la suspensión de la adenda, porque ya vencía y eso nos ponía en un carril sobre el cual no queríamos estar, que era tener que dar un adelanto de 40 millones de dólares como se había pactado en la adenda”, sentenció Giuffra.
Fuente El Comercio
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