A los piuranos también nos ha tocado sufrir y morir a causa del coronavirus (COVID-19), pero la peor enfermedad que estamos padeciendo es la corrupción, que impide un eficiente servicio de salud. Ante ello, Vigilia Ciudadana está denunciando actos ilícitos en la gerencia de la Red Asistencial de EsSalud de Piura.
Esta asociación civil se percató de que cuatro funcionarios de dicha gerencia, en solo un mes, dispusieron de S/740 mil para comprar mascarillas y mamelucos descartables, y alquilar equipos médicos, todo ello a precios exorbitantes. ¿Cómo lo hicieron? Fraccionando ilegalmente las adquisiciones, a precios sobrevaluados, con empresas no relacionadas a los servicios sanitarios.
Así es que Vigilia Ciudadana exhortó al Ministerio Público a investigar al gerente de la Red, José Céspedes; a la jefa de Administración, Ana Lozada; a la jefa de Logística, Marfisa Chasquero; al programador de compras, Marco Pérez; y a la encargada de Recursos Médicos, Grace Valverde. Todos los documentos con los que se elaboró esta nota están anexados en https://cutt.ly/VySMqY7.
Al precio del oro
Empresas de construcción, de publicidad y la “hermana” de la jefa de Logística se prestaron para vender mascarillas al precio del oro. Vigilia Ciudadana accedió a un reporte de la Aduana Marítima del Callao, el cual pone en evidencia las irregularidades. En este, el precio de importación de las mascarillas 3M-1860 en diciembre era de US$0,50 por unidad. Entre el 31 de marzo y el 16 de abril, en que 3M del Perú recibió dos embarques, el precio (incluyendo fletes y seguros) de cada mascarilla era de US$0,52.
Quienes distribuyen este producto elevaron el precio en 200%, por lo que cada mascarilla llegó a costar US$1,56 (S/5,36). Actualmente, en Lima, estas mascarillas han sufrido un incremento de precio del 1.500%, es decir se consiguen a S/28, pero los revendedores las ofrecen a S/35.
La suerte de Selugi
El 15 de abril, Chasquero y Pérez debían adquirir 1.500 mascarillas 3M-1860, cuyos precios en aquel momento eran de S/20 la unidad. Sin embargo, las presupuestaron a S/65 cada una y se las compraron a Selugi EIRL, una empresa de publicidad de Lima. Su propietaria, Karla Montes, simplemente le agregó el rubro de venta de productos farmacéuticos.
La Ley de Contrataciones del Estado prohíbe compras mayores a 8 UIT (S/34.400) sin concurso de postores. Por lo cual, Chasquero y Pérez fraccionaron en tres órdenes de compra dicha adquisición, por S/32.500 cada una. Es decir, S/97.500 por solo 1.500 mascarillas. ¿Y Céspedes y Lozada? O no se percataron de estas irregularidades o las apoyaron.
Fraccionamientos
Seis días después de la compra a Selugi, Chasquero y Pérez contactaron a la empresa de venta de materiales de construcción, Servicios Generales Silva, para comprarle 2.500 mascarillas 3M-1860. El 21 de abril, Juan Carlos La Rosa Toro Saldaña, representante de esta empresa, recibió cuatro órdenes de compra: tres de 700 mascarillas a S/33.250; y una de 400 mascarillas a S/19.000. En total, S/118.750.
Otros dos casos de irregularidades son las órdenes de compra otorgadas a Antharas Contratistas Generales EIRL y a Pedro Reyes Rodríguez. La primera empresa, que se ubica en Castilla y se dedica a la construcción, pertenece a Alejandra Machado. El segundo se dedica a la venta de bebidas en su denominada Distribuidora Reyes, a la cual le agregó el rubro de productos farmacéuticos.
El 14 de mayo, a Reyes se le encargaron 1.940 mascarillas por S/69.840, fraccionados en dos órdenes de compra de 900 mascarillas por S/64.800; y otra de 140 mascarillas por S/5.040. Esta vez, los bienes en- cargados fueron del modelo N-95 en la marca Chang Hung a S/36 cada una, producto de calidad inferior a la otra marca china Makrite N-95, la cual cuesta S/16. Mientras que a Machado le compraron 1.800 mascarillas 3M-1860 a S/55 cada una, por S/99.000. Esto fue fraccionado en tres órdenes emitidas el mismo 14 de mayo: 600 mascarillas por S/33.000 en cada orden.
Los mamelucos
El 1 de abril, Chasquero recurrió a su amiga y herma- na putativa, Karin Huancas, con una orden de 325 mas- carillas N-95 por S/11.325. Ese fue un regalo porque esas mascarillas chinas -que Huancas venció a S/35 cada una- son rechazadas por el personal médico al no garantizar protección. Debido a los reclamos de los médicos, Chasquero y Pérez buscaron proveedores entre empresas de construcción y publicidad, a las que empezaron a notificar desde el 15 de abril hasta el 14 de mayo, con 11 órdenes de compra y que significaron un desembolso de S/385.000.
La recepción y conformidad de estas compras es otorgada por la jefa de Servicios Médicos, Grace Valverde, quien sería muy amiga de Marfisa Chasquero, y por ello le habría dejado adquirir productos de tan baja calidad, que la funcionaria del servicio de anestesiología, Gricelda Amaya, presentó una queja formal por las mascarillas N-95 compradas a Reyes y a Huancas.
Pero como no habrían querido dejar sin negocio a Huancas, Chasquero y Pérez encontraron una nueva oportunidad de favorecerla ilegalmente con la compra de 960 mamelucos descartables tables a S/46 cada uno, por un total de S/43.700.
Para ello, fraccionaron la adquisición en dos órdenes de compra que emitieron el último 21 de mayo: una por 450 mamelucos a S/46 cada uno, es decir, S/20.700 de paga; y la otra por 500 mamelucos por un monto de S/23.000.
Con ello, Vigilia Ciudadana evidencia que estos funcionarios burlan todos los dispositivos legales y fraccionan el monto a adquirir para, de ese modo, aparentar que la compra no supera las 8 UIT (S/34.400) y favorecer directamente a dedo a sus allegados. El 19 de mayo -y como mejor evidencia del ilegal fraccionamiento- Huancas emitió dos facturas: unas por S/23.000 y otra por S/20.700.
Al redactar esta nota, se desconocía si Huancas cobró de EsSalud los S/43.700 que le adjudicó Chasquero. Solo se sabe que el personal médico y las enfermeras han elevado un reclamo por la mala calidad de los trajes de aislamiento, el cual fue emitido por la enfermera Patricia Longa y por el jefe de Enfermería Óscar Medrano. ¿Y José Céspedes y Ana Lozada? Se han quedado callados… Pareciera que tienen sobre la boca las 8.065 mascarillas compradas por sus subordinados
Fuente El Tiempo
