La Contraloría General de la República indaga presuntas irregularidades en la contratación que hizo la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) en 2020 para el Instituto Vial.
En los hechos aparece involucrado Randy Alvites Vilela, quien durante el período en que se hizo esta contratación, era gerente del Instituto Vial y al mismo tiempo subgerente de Logística de la MPCh.
Inicios
El 17 de marzo pasado, representantes de la Contraloría acudieron a las oficinas del municipio para entrevistar al funcionario Edgar Larrea Ñique y conocer algunos detalles de las órdenes de servicio que firmó él y Randy Alvites cuando trabajaban en la subgerencia de Logística.
Los hechos datan de inicios de junio del 2020 cuando, desde un correo electrónico de la Subgerencia de Logística, se cotizó la contratación de dos analistas para el Instituto Vial de Chiclayo.
Lo que requería la municipalidad era que este personal supervise los trabajos de mantenimiento periódico en el Circuito Mochica y Circuito Arqueológico.
Los postores que resultaron ganadores fueron María del Pilar Garnique Custodio y Santiago Francisco Cucat Vílchez. Ambos brindarían sus servicios profesionales por seis meses y recibirían un pago total de S/33,000 (S/5,500 mensuales).
Aunque las órdenes de servicio para contratar a estos analistas tienen la firma de Randy Alvites (como subgerente de Logística) y de Edgar Larrea (como responsable de servicios), este último dio una versión muy controvertida a la Contraloría.
Según declaró, no realizó “ninguna cotización para esos servicios” y alegó que su nombre estaba mal escrito en los correos que recibieron los postores.
“Yo sabía que quien se encargó de esos servicios es el señor Marco Randy Alvites Vilela, subgerente de Logística, pues frecuentemente me preguntaba cómo está el trámite de esos servicios”, indicó Larrea.
En su testimonio, también menciona que a los profesionales contratados “nunca se los veía” a excepción de María del Pilar Garnique.
Además, advirtió a la Contraloría que los postores entregaron el mismo formato en sus cotizaciones, a pesar que eso “no suele ocurrir” pues se supone que entre ellos “no se conocen”.
Cuando se le preguntó por qué no observó el currículum de Francisco Cucat ya que este se encontraba sin documentar, Edgar Larrea respondió que no se percató debido a su carga laboral.
“El subgerente me presionaba que salgan rápido”, manifestó.
Durante la entrevista, Larrea reconoció que visó los cuadros comparativos de las cotizaciones, pero aseguró que nunca revisó los correos enviados a los postores “pues me encontraba realizando varias labores a la vez”.
Cuando le mostraron los correos, el trabajador insistió en que fueron enviados fuera de su horario de trabajo.
Asimismo, declaró que en su computadora estaba guardada la contraseña del correo electrónico por lo que cualquiera podía acceder. Incluso, dijo que esta contraseña se la confío a Randy Alvites “por facilidad de trabajo, por confianza y porque era mi jefe”.
Descargos
Alvites negó todas estas afirmaciones a Correo. En conversación telefónica, se defendió mencionando que los correos enviados solo tienen el nombre de Edgar Larrea.
“Él tiene más de 20 años trabajando en la institución (el municipio) y tiene la suficiente experiencia (…) Dicen que el señor Cucat era trabajador fantasma, pero él iba y evaluaba los expedientes de contratación (del Instituto Vial)”, expresó.
En el período que fueron contratados estos trabajadores, Randy Alvites ocupaba dos cargos en simultáneo.
El 30 de junio del 2020, el alcalde le dio la encargatura como subgerente de Logística. Las órdenes de servicio para contratar a Francisco Cucat y María del Pilar Garniques en el Instituto Vial se firmaron el 07 de julio de ese año, es decir, cuando Randy Alvites era jefe de dicho instituto y al mismo tiempo subgerente.
Aunque él asegura que estuvo a cargo de Logística solo por 10 días, la resoluciones de alcaldía muestran otra fecha. El 10 de agosto del 2020, Randy Alvites es separado del Instituto Vial y al día siguiente, el alcalde Marcos Gasco designó a otra persona (Rosa Milagros Villalobos Urteaga) como subgerente de Logística.
Para Alvites, no tenía prohibido tener dos cargos al mismo tiempo y no observó ningún inconveniente en firmar -desde Logística- la contratación de personal para otra oficina donde él también era jefe.
Cabe recordar que la Contraloría detectó que Randy Alvites no tenía la certificación de Osce para ejecutar las contrataciones cuando fue subgerente de Logística.
Fuente Diario Correo
