El Tribunal de Contrataciones del Estado declaró nulo el procedimiento de selección para la adquisición anual de reactivos para hemogramas que había sido iniciado en junio de este año por el Hospital Regional Lambayeque (HRL) con un valor referencial de S/389,400.
Con esta decisión, el colegiado deja sin efecto el otorgamiento de la buena pro a la empresa W.P. Biomed E.I.R.L., retrotrayendo el proceso a la etapa de convocatoria donde se deberán reformular las bases. Según la resolución n.º 2544-2019-TCE-S1, se detectaron imprecisiones al “no detallar las características y/o requisitos funcionales específicos del reactivo y/o equipo en cesión de uso previstos en las especificaciones técnicas (que) debían ser acreditadas por el postor”, con lo cual se configura la causal de nulidad prevista en el artículo n.º 44 de la Ley de Contrataciones del Estado. Esta falta de precisión –sostiene el Tribunal– podría originar que el HRL adquiera inútilmente un bien que no cumplirá con satisfacer las necesidades del laboratorio, lo que originaría un desperdicio de los recursos públicos.
Asimismo, como esta situación se originó debido a una incorrecta elaboración de las bases por parte del Comité de Selección, el fallo indica que este hecho debe ser comunicado al Órgano de Control Institucional (OCI), pues también ocasionó un retraso en la adquisición oportuna de los reactivos, afectando la prestación del servicio de salud. A la fecha, según el HRL, desde el 10 de julio se han visto afectados 5000 pacientes de consulta externa y 1000 hospitalizados. Cifra que sigue aumentando a una velocidad de 200 pacientes por día.
Como se recuerda, el último miércoles el Consejo Regional de Lambayeque rechazó la solicitud de compra directa por desabastecimiento de estos reactivos debido a que no cumplía con los requisitos, con lo cual la necesidad de hemogramas se agudizará en el nosocomio. Frente a esta situación, el consejero Antonio Sánchez pidió la intervención de la Procuraduría y del OCI para sancionar a los responsables por negligencia.
Fuente La República
