La delincuencia que abate al distrito de San Juan de Lurigancho no solo pone en peligro la vida de los vecinos, sino también el futuro de sus hijos. En horas de la tarde del 19 de octubre, sicarios acribillaron a Tommy Saravia Atuncar, teniente gobernador del distrito, mientras supervisaba la construcción de un colegio perteneciente al multimillonario proyecto Escuelas Bicentenario. De acuerdo a información de la Policía Nacional del Perú (PNP), el funcionario se negó a obedecer los mensajes de extorsión que llegaban a su celular.
Asimismo, se pudo conocer que Saravia trabajaba como gestor social en la empresa CCECC, encargada de la construcción de las escuelas. Este asesinato se suma a los sangrientos índices de criminalidad que abate a San Juan de Lurigancho. Tendencia que pone en riesgo la educación de miles de escolares en este distrito.
El Ministerio de Educación y el Gobierno de Reino Unido se unieron para crear el proyecto Escuelas Bicentenario, valorizado en más de 1,154 millones de soles. En total, son 14 colegios los que se vienen construyendo en el distrito de San Juan de Lurigancho y que beneficiarán a más de 29.102 escolares.
Tommy Saravia supervisaba la construcción de uno de estos colegios, el cual se encuentra valorizado en 99 millones de soles. De acuerdo a la teniente gobernadora del distrito, se espera que esta edificación albergue a más de 2.434 estudiantes del colegio Karol Wojtyla. Luego del asesinato, la obra se ha paralizado por completo. Ahora, los niños tendrán que permanecer en una institución con serias deficiencias.
De acuerdo a fuentes de ‘Cuarto poder’, el Ministerio de Educación ordenó que no se realice una vinculación del asesinato de Saravia con las extorsiones que reciben los ingenieros que trabajan en el millonario proyecto. En tanto, los niños de San Juan de Lurigancho, en medio de una ola delincuencial, se someten a horarios que llegan hasta la 7.30 p. m. mientras esperan que termine la construcción de su nuevo colegio.
‘Cuarto poder’ también pudo acceder al celular de Tommy Saravia, en que recibía mensajes de los extorsionadores. Cabe resaltar que el cargo de teniente gobernador es ad honorem, por ello, el hombre de 40 años solo ganaba reputación social en este distrito. “Estás en mi barrio. Te hablé por las buenas. No entiendes”, se lee en uno de los mensajes.
“Mira, compadre. No me vas a pagar ni levantar el fono, normal, todo lo que pase a partir de hoy es bajo tu responsabilidad. Veamos si no me vas a llamar cuando empiece a matar a tus trabajadores”, escribió el extorsionador.
Fuente La República
