La Contraloría General de la República (CGR), detectó retrasos en la presentación experiencia (file profesional) de otros profesionales al inicio de la obra que se denomina “Centro de distribución de Azángaro con la implementación de celdas en 22.9 KV” y falta de comunicación al contratista, lo cual genera el riesgo de omisión de cobro de otras penalidades, siendo el responsable Electro Puno S.A.A.
Asimismo, la entidad contraloría informa que la ampliación del plazo 1 para la ejecución de la obra por causas no atribuibles al contratista, genera el riesgo de reconocimiento de mayores gastos generales que incrementa el costo total del proyecto.
Además, se detectó retraso en el pago de valorizaciones de obra por razones imputables a Electro Puno, que pone el riesgo los intereses legales a favor del contratista.
Otro aspecto que encontró OCI es la participación no permanente de un inspector en dos contratos de obras públicas de Electro Puno, que pone en riesgo el adecuado control de los trabajos ejecutados por el contratista.
En otra parte del documento, señala que el contratista contaría con un plan para la vigilancia y control de la covid-19 en el trabajo desactualizado y sin el registro en el aplicativo SISCOVID-19, situación que afecta las medidas preventivas a adoptar para vigilar el riesgo de exposición de sus trabajadores al contagio.
Según OCI, en agosto del 2019, Electro Puno convocó a licitación pública 03 para la ejecución de la obra, en mérito a ello, se otorgó la buena pro al postor Zavatec S.A., suscribiendo el contrato 066 en fecha 6 de diciembre por un monto de 655 mil 799,40 dólares, siendo el plazo de ejecución de 180 días calendario.
Fuente Pachamama Radio
