El Plan BIM Perú fue planteado en el Plan Nacional de Competitividad y Productividad impulsada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) hace un par de años, y hacia julio de este 2021, se publicará la Nota Técnica de Introducción al BIM y la Guía Nacional BIM, así como la directiva de proyectos piloto para ir implementando esta tecnología en el sector público.
En primer lugar, aclaremos qué es el BIM. Según el arquitecto Jorge Quiroz, permite modelar de manera digital la arquitectura, estructura, instalaciones (mecánicas, eléctricas y sanitarias) y la ingeniería civil de un proyecto en una computadora, integrándolo en un modelo multidisciplinario.
’’Es una base de datos en 3D, y una vez que tenga toda la data adentro armada, puedo extraer lo que necesito para presentaciones o análisis de sustentabilidad, así como sacar documentación 2D de un modelo o pedir un reporte de las estructuras’’, añadió.
Implementación al 2030
Según Christian Cabrera, director de políticas y estrategias de la inversión pública del MEF, para 2025 se publicaría el marco regulatorio para la aplicación del BIM en el sector público, así como las plataformas tecnológicas para sectores priorizados del Gobierno nacional.
“En 2025 debemos tener un marco regulatorio más maduro, y tendremos el tema en la Contraloría, las capacidades técnicas e interoperatividad y los roles BIM en funcionamiento”, dijo.
Ya para 2030, se dará la obligatoriedad del BIM en todo el sector público a través de su respectiva norma.
Beneficios
Por su parte, Guido Valdivia, director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), señaló que una política pública BIM impulsará la innovación en la gestión pública al permitir el control integral de obras en toda la vida útil de las infraestructuras, así como crear una nueva institucionalidad, empoderando a los funcionarios públicos y entidades estatales encargadas de estas tareas.
Asimismo, Valdivia agregó que nuestro país presenta graves déficits de infraestructura, equipamientos y vivienda que afectan la competitividad, sumado a que el modelo actual de obra pública es “ineficiente e iguala para abajo”, siendo permeable a la corrupción.
Finalmente, precisó que el 44% de las medianas y grandes empresas de construcción emplearon BIM en nuestro país durante 2020.
Quiroz anota que entre los beneficios del BIM, se permite reducir hasta en 85% la cantidad de problemas en las obras (RFI’S), así como contraer en 40% las órdenes de cambio y reducir en 7% los tiempos de construcción, y ahorrar de 1 a 5% en costos de construcción.
Fuente La República
