«Estoy avergonzado, siento vergüenza ajena, por ser parte de este concejo, que carece de principios éticos, desde el presidente hasta el último de los miembros oficialistas», dijo el regidor de la Municipalidad Provincial de Puno, Walter Rodríguez Vásquez.
Al culminar la sesión de concejo extraordinario y que por mayoría decidió no vacar a los regidores Amalia Flores Ramos y Oscar Peña Díaz, involucrados en una entrega irregular de alimentos, en el centro poblado de Ccopamaya, distrito de Ácora, en marzo pasado.
El también presidente de la comisión que investigó a los fiscalizadores Flores y Peña, tras la exposición de los fundamentos, recomendó se de inicio al proceso de vacancia del cargo a los regidores involucrados en el caso, pues las pruebas consignadas revelan que efectivamente cometieron una irregularidad.
Al momento de la votación la mayoría decidió desestimar el pedido y, solo aprobar que el informe sea remitido al procurador público municipal, al órgano de control interno de la municipalidad y procuraduría anticorrupción del distrito judicial de Puno.
Rodríguez Vásquez, lamentó que a pesar de existir las pruebas necesarias e inclusive por recomendaciones de los regidores oficialistas, como Amparo Catacora, para que se precise la petición y así poder sancionar, nada de esto sucedió.
«Evidentemente hubo blindaje, por eso la vergüenza por el manejo en la municipalidad», concluyó.
Fuente Diario Correo
