La construcción del emblemático Centro de Convenciones de Lima, ubicado en el distrito de San Borja y donde se realizan los principales eventos del Ejecutivo, se encuentra en la mira de la comisión “Lava Jato” del Congreso, que maneja entre sus hipótesis que fue una obra adjudicada irregularmente durante el gobierno del expresidente Ollanta Humala en el 2014.
SOBORNO
La citada edificación fue realizada por la constructora brasileña OAS, implicada en una serie de sobornos a funcionarios para adjudicarse, principalmente, obras viales y algunas de infraestructura.
A ello se suman las declaraciones que dio Martín Belaunde Lossio, exasesor nacionalista y hombre de confianza del exmandatario, ante el grupo congresal que dirige la fujimorista Rosa Bartra. Este señaló que OAS “financió la campaña de Humala desde el 2009” y que la constructora habría pagado sobornos para adjudicarse varias obras, entre ellas el Centro de Convenciones de Lima.
Esa versión la dio en junio del 2017, cuando la comisión “Lava Jato” del Congreso lo interrogó en el penal Piedras Gordas I.
La adjudicación tenía como principal operadora, según Belaunde Lossio, a la ex primera dama Nadine Heredia, quien tenía entre sus mejores amigas a Rocío Calderón Vinatea, quien casualmente laboró como consultora para la empresa brasileña OAS.
“Este dinero al que usted se ha referido (…) voy a dar un poco más de información, no puedo dar mucha más, ha sido referido a un proceso que tuvo OAS con el Ministerio de Vivienda que se llama auditorio nacional”, expresó Belaunde Lossio ante la consulta por la entrega de coimas para la adjudicación del Centro de Convenciones.
OBSERVACIONES
El mayor cuestionamiento a OAS, con relación al proceso de licitación del citado proyecto, es que se le concedió un puntaje de 100/100, calificación máxima en su propuesta técnica, a pesar de no tener mayor experiencia en ese rubro.
El proceso estuvo a cargo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), por encargo del Ministerio de Vivienda, bajo la modalidad de Convenio por Administración de Recursos para la ejecución del proyecto “Instalación de un Centro de Convenciones en Lima – Perú”, que tuvo como monto referencial la suma de S/454.9 millones y subió hasta S/499.3 millones.
La OIM, además, tuvo un rol supervisor del proceso de selección de la constructora, a pesar de no ser especialista en licitaciones.
Paradójicamente, el Centro de Convenciones de Lima ha sido el lugar elegido para importantes eventos en donde se han tocado casos de corrupción, la que ahora involucra también a esa sede.
ACCIONES
Al respecto, el grupo legislativo liderado por Rosa Bartra ya ha recopilado una serie de informaciones sobre el caso.
Por ello, mañana por la tarde, a las 14.30 horas, desfilarán por la comisión “Lava Jato” todos los que participaron en el proceso para que la citada obra termine en manos de la cuestionada OAS.
Según la agenda de la sesión de ese día, a la que accedió Correo, Rocío Barrios Alvarado, quien fue directora nacional del proyecto (Centro de Convenciones de Lima), será interrogada para responder por la elección de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que se encargó de los procesos de selección y de la administración de los recursos de esa obra.
Además, tendrá que explicar detalles sobre la suscripción de los convenios marco que firmaron el Ministerio de Vivienda y la OIM.
También irá Claudia Salaverry Hernández, quien también fue directora nacional del proyecto. Ella responderá por el desarrollo de la ejecución del Centro de Convenciones y la recepción de la obra.
Otro de los citados es Ricardo Salinas Vilcachagua, quien fue coordinador del Comité Técnico del Ministerio de Vivienda. Este será interrogado por la elección de la OIM para realizar el proceso de adjudicación.
Entre tanto, Luis Tagle Pizarro, quien fue miembro del Comité Técnico del Ministerio de Vivienda durante el proyecto, tendrá que explicar todo el proceso de selección de la licitación de la obra.
Entre tanto, Edgar Cornejo Cornejo, quien presidió del Comité de Evaluación y Concesión del Centro de Convenciones, deberá aclarar la participación de la OIM en el citado proyecto y el rol “exacto” que cumplió en el proceso.
Fuente Diario Correo
