Joan Ramírez Merino, gerente regional de Contraloría en Piura, afirma que la corrupción se llevó 1 mil 039 millones de Piura en el 2019. Un hospital cuesta S/500 millones.
El impacto de la corrupción no solo se mide por el dinero perdido en bolsillos ajenos, sino en los servicios públicos que se dejan de brindar. Así lo explica el gerente regional de la Contraloría, Joan Ramírez.
Bajo esa lógica, la región se ha quedado sin hospitales de alta complejidad por el avance de este cáncer.
– ¿Por qué Piura registra las mayores pérdidas por corrupción en el país, después de Lima y Callao?
Lamentablemente, la corrupción es una situación que se está volviendo endémica en nuestro país, que afecta la inversión pública y la prestación de servicios. Todos tenemos que luchar contra este flagelo. No solo hay malos funcionarios sino personas que corrompen. Estos males se reflejan de mayor medida en un estado de emergencia como el actual cuando se debe tener más cuidado del gasto.
– ¿Por la emergencia, se incrementaron las denuncias de corrupción en Piura?
Sí, definitivamente. Solo en Piura hemos emitido aproximadamente 382 informes de control y donde hemos determinado diversas situaciones, pero fundamentalmente con el ánimo de ayudar a una buena gestión de los recursos para evitar que se incurra en irregularidades […] que pueden traer un daño económico…
– El contralor Nelson Shack dijo que en el 2019, en Piura se perdieron más de S/1 mil millones por corrupción. ¿Cómo se llegó a esta cifra?
Este cálculo se saca por diversos factores. Muchas veces no solo es el daño económico materializado en dinero. Por ejemplo, si tengo que atender a través de un colegio o un centro médico a la población y la dejo de atender, también es un daño grave. Debemos entender que si no construyo el hospital o el colegio adecuadamente, y este no brinda el servicio, quizás el daño va a más allá y termina siendo más grave porque dejo a la población sin el servicio público y eso a veces es mucho más grave…
– ¿Algún ejemplo?
El reparto de canastas a personas que no deberían haberlas recibido. Alguien podría decir que el costo de la canasta, entre 70 a 90 soles, quizás no es significativo. Lo que no se está observando es que ese monto que no se le dio a una familia vulnerable, sí lo necesitaba para no salir de su casa y evitar el contagio. Hasta el momento hablamos de 151 funcionarios que recibieron una canasta […] Los municipios fueron los responsables de hacer el padrón. Corresponde determinar si esto fue un hecho de negligencia o una intención dolosa.
– Con los 1 mil millones se pudo hacer dos hospitales de alta complejidad …
Definitivamente, con ese dinero que se habría ahorrado si no hubieran habido estos actos de corrupción, pues muchos servicios públicos se hubieran atendido. Queda claro que esta pandemia ha demostrado que la atención que tenemos en nuestros servicios no es la más adecuada…
-Por falta de los hospitales de alta complejidad…
Por supuesto. Usted sabe que por la reconstrucción tenemos varios hospitales en plena ejecución como Ayabaca, Huancabamba y Huarmaca. Y lo que ha quedado claro es que por más buena voluntad del personal profesional médico, los hospitales colapsaron.
– ¿La corrupción nos dejó sin hospitales?
Considero que ese dinero que se pudo [ahorrar] de no haber habido actos de corrupción, definitivamente pudo ser orientado al gasto público y mejorar estas condiciones. Es evidente que la atención en salud ha resultado precaria. Esperemos que esta situación llame a los funcionarios responsables a tomar cartas en el asunto y mejorar la atención médica en general.
– ¿Qué modalidades de corrupción se vieron en esta emergencia?
Hemos advertido que se han hecho compras que no tenían el suficiente sustento o en otros casos que no se han respetado las condiciones mínimas. La facilidad de las normas era para actuar rápido, pero no es una carta abierta.
– ¿Ya tienen un cálculo de las pérdidas por la emergencia en Piura?
Este es un cálculo que se viene efectuando, aún no tenemos una cifra exacta. No me animaría a dar una cifra, pero sí venimos monitoreando el tema porque son varias situaciones que se vienen presentando. No solo es el tema de un daño económico como tal, sino lo que se viene dejando de atender. Ustedes han tomado conocimiento que hemos tenido intervenciones en estos hospitales temporales de Sullana y La Videnita. […] Aquí hay un gasto público considerable y que de repente ha pasado un tiempo y no ha estado funcionando o era parcial. Gracias a Dios, ya se están instalando algunos equipos y ya podría entrar en funcionamiento de forma total. Pero igual no nos deja de preocupar que hay una inversión pública y que por equis motivos no esté cumpliendo con la finalidad.
– ¿Luego de la pandemia, la cifra de 1 mil 039 millones de pérdidas en el 2019, se podría superar?
Es lamentable, pero considero que hay una alta probabilidad de que esa cifra aumente porque en este período de pandemia se ha efectuado un mayor gasto público que el año pasado.
Fuente El Tiempo
