El contralor general de la República, Nelson Shack, anunció que dentro de la reforma que realiza en su institución figura darles «naturaleza pericial» a los informes de control que elaboran.
Sostuvo que estos resultados podrán ser considerados pruebas procesales y así contribuirán con el trabajo del Ministerio Público y el Poder Judicial en los casos de corrupción que aborden.
Asimismo, precisó que presentaron un proyecto de ley que plantea, entre varias cosas, que los Órganos de Control Institucional (OCI) sean transferidos a la Contraloría para garantizar una fiscalización independiente.
Actualmente, cada institución pública cuenta con estos órganos de control y parte de su equipo es contratado por la entidad a ser auditada y el resto es el equipo de la Contraloría. En ese sentido, Shack refirió que no se puede mantener esta figura, en que el investigado puede elegir a quienes lo investigan.
Por otro lado, mencionó que se viene implementando el control recurrente de obras públicas. Detalló que ahora se realiza un seguimiento y que la Contraloría advierte de cada presunta irregularidad de los procesos, y también fiscalizará la entrega de la obra para evitar malos manejos de los recursos públicos.
Detalló que desde 2009 hasta la fecha se han sentenciado con pena efectiva a 61 funcionarios corruptos y a 667 con condena suspendida.
Shack afirmó que la sensación de impunidad se combatirá desde su institución. Dio estas precisiones durante la inauguración de la VII Conferencia Anual Anticorrupción Internacional – CAAI 2017.
Además, ayer el contralor expuso en la Comisión de Fiscalización del Congreso los proyectos de ley para repotenciar su institución.
Fuente La República
