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Juez sentencia al alcalde de La Esperanza por corrupción

Juez sentencia al alcalde de La Esperanza por corrupción

El alcalde de La Esperanza, Daniel Marcelo Jacinto, fue sentenciado la tarde de ayer por el titular del Décimo Juzgado Penal Unipersonal de Trujillo, Jorge Linares Rebaza, a cuatro años de pena privativa de libertad suspendida, por el delito de colusión en agravio del estado.

 Marcelo Jacinto, quien ya había sido proclamado como potencial candidato a la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) por el líder del partido, Alianza para el Progreso (APP), César Acuña; ha sido declarado responsable de favorecer a un proveedor con una licitación, durante su gestión.

 El fallo también dispone la aplicación de cuatro años de inhabilitación consistente en la incapacidad para obtener mandato, cargo u empleado de carácter público. La misma pena se le impuso a Raúl Urbina Gutiérrez, proveedor que fue beneficiado por el burgomaestre, de acuerdo a la sentencia dictada por el juez Jorge Linares Rebaza.

Favorecimiento a agroindustrial

La Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios acusó a Marcelo de  haber favorecido al Consorcio Agroindustrial Don Demetrio, representada por Raúl Urbina Gutiérrez, en el proceso de licitación para el suministro del insumo para el Programa de Vaso de Leche del municipio de La Esperanza.

Según la acusación, Marcelo Jacinto hizo posible que la empresa venda leche a los programas sociales a un precio superior a lo acordado en la licitación, perjudicando a la comuna con un pago adicional de más de 93 mil soles.

Reparación civil

El fallo completo se leerá el 30 de noviembre. Se ha dictaminado también el pago de una reparación civil a favor del Estado por un monto de 70 mil soles. La cancelación de este dinero se realizará de manera solidaria con Raúl Urbina Gutiérrez. Vale precisar, que para que Marcelo quede fuera de carrera electoral tendría que dictarse sentencia en última instancia.

Su abogado apeló ayer y la revisión del fallo será vista por una Sala Superior de Apelaciones. El caso podría ir hasta casación en la Corte Suprema de Lima, última instancia jurisdiccional.

Fuente La Industria

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