Ex teniente alcaldesa de este distrito, sobreviviente de un atentado en 2005, sostiene que antes de que intentaran matarla se opuso al contrato con una empresa proveedora del programa del Vaso de Leche.
Silvia Trujillo Rubín es la única sobreviviente de seis atentados cometidos por encargo en los últimos años en contra de autoridades ediles en Huánuco.
La tarde del 4 de febrero del 2005, ella ingresaba con su vehículo al parque Amarilis cuando un sicario le disparó por la ventana directamente a la cabeza, dejándola gravemente herida. Han pasado nueve años y Silvia ahora espera que el reciente asesinato del alcalde Marzoni Vásquez Ramón no quede impune.
“De milagro estoy viva”, es la frase que repite insistentemente Silvia, mientras recorremos el mismo lugar en el que hace una década intentaron matarla. Ella se desempeñaba como teniente alcaldesa del distrito de Amarilis y una de sus últimas acciones, antes de que atentaran contra su vida, fue oponerse a la firma de un contrato entre la municipalidad y una empresa para el abastecimiento de productos destinados al Programa del Vaso de Leche (PVL).
Tras el atentado cometido en su contra, Silvia fue trasladada de emergencia a Lima. Tuvieron que pasar veinte días para que le dieran de alta, no sin antes informarle que había perdido el ojo izquierdo. Casualmente, el mismo día en que salía del hospital, Silvia Trujillo se enteraba del asesinato a sangre fría de su alcalde César Martínez Leiva, ocurrido el 24 de febrero.
Tras la muerte del alcalde Martínez Leiva, hubo un proceso de investigación policial y fue sindicado como presunto autor intelectual el empresario Luis Torres Rojas, quien era proveedor del municipio para el PVL. Su chofer, Jesús Malpartida Vargas, fue recluido en el penal huanuqueño de Potracancha debido a que el día del asesinato testigos lo vieron cerca del lugar del crimen.
El empresario Luis Torres Rojas, a pesar de estar un tiempo prófugo, fue absuelto por la justicia.
Silvia Trujillo Rubín prefiere evitar nombres. Dice que el intento de asesinato cometido en su contra quedó igual de impune que el del alcalde. Hace más de tres años el expediente fue archivado.
VERSIONES EN ENTIERRO
El ex alcalde de Amarilis Marzoni Vásquez Ramón, asesinado con tres disparos el pasado 24 de agosto, fue enterrado ayer en el cementerio Jardines de la Esperanza con música tradicional y en medio de una multitud con banderas blancas que exigía justicia.
“Este dolor debe unir a toda la población porque esto no debe quedar impune”, expresó Teódulo, el hermano mayor de la familia Vásquez Ramón, en el último acto fúnebre.
Para el periodista y director del diario Página 3, Lincoln Díaz, “la corrupción no debe quedar descartada en las investigaciones”.
Según explicó, en el mes de julio, el exalcalde Marzoni Vásquez dejó sin efecto el contrato con la empresa NISA, proveedora de la municipalidad para el Programa del Vaso de Leche, debido a que el precio de la leche era superior al que la misma empresa vendía para municipalidades más lejanas.
Asimismo, subrayó que este martes el ex alcalde iba a firmar un convenio con el Ministerio de Vivienda para la ejecución de una obra de saneamiento por el monto de 150 millones de nuevos soles. “¿Quién o quiénes van a manejar ese monto?, ¿quién va a hacer la licitación?”, son preguntas que deja en el aire el periodista.
EXALCALDE DE HUAMALÍES ES SEXTA VÍCTIMA
A los cuatro crímenes cometidos en Amarilis contra alcaldes en ejercicio y ex autoridades ediles, se suma el asesinato de Eduardo Quino Herrera, ex burgomaestre provincial de Huamalíes, ocurrido en la madrugada del 21 de enero del 2009, mientras se encontraba de paso por la ciudad de Huánuco. En este caso, las autoridades lograron identificar al asesino, Jorge Pari Figueredo (alias Becheche), quien hasta hoy permanece detenido.
En tanto, el ex teniente alcalde de Huamalíes Alfredo Espinoza Fonseca también estuvo vinculado en el crimen y fue detenido, pero por exceso de carcelería salió en libertad y el proceso judicial se mantiene vigente. Son en total cuatro crímenes contra autoridades ocurridos en Amarilis, uno en Huánuco y sumado a este, el intento de asesinato de la ex teniente alcaldesa de Amarilis Silvia Trujillo Rubín.
CLAVES
Honorato Lazarte Tello, integrante del movimiento Hechos y no palabras, asumirá en los próximos días la alcaldía de Amarilis.
El sindicato de trabajadores de la municipalidad de Amarilis pide a la población organizar marchas para que los asesinatos en este distrito no queden impunes.
