En 2009 se desembolsó casi S/.15 millones para obras de alcantarillado del programa Agua Para Todos que no se culminaron. Peritaje arrojó que la obra se sobrevaluó en 100%.
Una serie de irregularidades cometidas en las obras de agua y desagüe que financió el programa Agua Para Todos en Cayaltí, Lambayeque, como parte del Shock de Inversiones aprobado para ese sector, reveló el programa Poder Ciudadano, de Proética.
Para este proyecto, que debía beneficiar a 17 mil familias de la región, el sector Vivienda desembolsó, en enero de 2009, durante el gobierno del expresidente Alan García, cerca a 15 millones de soles, monto que debía cubrir la totalidad de las obras.
Dos años después de entregada la buena pro, los consorcios Guadalupe I y Cayaltí –a cargo del proyecto de saneamiento–, entregaron la obra al Municipio de Cayaltí, y pese a que estaba inconclusa, no solo recibió el visto bueno del exalcalde Carlos Arvañil, sino también del Ministerio de Vivienda.
AGUA PARA NADIE
En enero de 2009 el entonces alcalde de Cayaltí, Carlos Arvañil, entregó por adjudicación directa la obra a los consorcios Guadalupe I y Cayaltí. Aunque la obra de agua y desagüe debió culminarse en enero de 2010, recién se entregó en noviembre de ese mismo año.
Pasando por alto que la obra no funcionaba, el 29 de diciembre de 2010 –dos días antes de dejar el cargo– el entonces alcalde devolvió a los referidos consorcios la carta fianza que estos entregaron por el valor de 1.4 millones de soles. Esto resulta por demás sospechoso si se toma en cuenta que siete días antes, y ante el Concejo Municipal de Cayaltí, el mismo Arvañil informó que la obra de agua y desagüe no estaba concluida.
Consultado por este programa, el exburgomaestre señaló que la obra está paralizada, debido a que la actual gestión no ha previsto el abastecimiento de energía eléctrica para su funcionamiento.
“No pude firmar el convenio con Electronorte, la empresa encargada de abastecer de energía al proyecto (…)”, alegó Arvañil y, a renglón seguido, responde a los cuestionamientos señalando que “si la OSCE pensaba que no reuníamos los presupuestos establecidos (en el proyecto) conforme, ¿por qué no se pronunció en su momento?”.
En tanto, en entrevista con Poder Ciudadano, el actual alcalde de Cayaltí, Harles Esquives, indicó que “la gestión anterior nos ha perjudicado al devolver la carta fianza porque si esa carta estuviera en la municipalidad, se hubiera podido terminar la obra”.
Aunque el burgomaestre ha solicitado al Ministerio de Vivienda un presupuesto adicional para culminar las obras de alcantarillado, hasta el momento no tiene respuesta.
Mientras tanto, 17 mil familias están obligadas a utilizar las acequias colindantes a sus viviendas para proveerse de agua para sus alimentos y limpieza, esto sin contar los días en que deben de lidiar con las inundaciones de aguas servidas debido al colapso de las alcantarillas no culminadas.
Fuente Peru21
