Se espera para hoy en el Congreso de la República que el director general de la Policía Nacional, teniente general Richard Zubiate Talledo, informe sobre el estado en el que se encuentran los patrulleros inteligentes comprados durante el gobierno de Ollanta Humala.
La comisión de Defensa y Orden Interno se encargará de recibir a la autoridad policial a fin de obtener más elementos que permitan esclarecer o señalar responsabilidades en el caso de un 40 % inoperativo de patrulleros, en la norteña ciudad de Trujillo. Se debe profundizar en el tema para conocer también cuál es el estado de esas unidades en otras regiones del país y sobre todo cuando son camionetas adquiridas hace pocos años.
Dicho sea de paso, el referido grupo de trabajo parlamentario está presidido por el congresista Javier Velásquez Quesquén y se espera que haya el quórum correspondiente y no se diga que faltaron varios parlamentarios que frustraron la sesión. Eso sería muy molesto para los ciudadanos puesto que con la seguridad ciudadana no se juega; y es tiempo de decir basta a tanto relajo en las comisiones del Congreso.
Regresando al tema de los patrulleros inteligentes, la Policía tiene que ser más idónea a la hora que propone las características del tipo de unidad destinada al patrullaje, ya sea para la ciudad o las carreteras. Del mismo modo, entidades como el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) o la alta dirección del Ministerio del Interior tienen que ser más pulcras en las especificaciones entregadas a los postores y fabricantes de los vehículos, como también a las empresas que concurren a equiparlos, con el objetivo de que todo no sea una burla para el país.
Ahora, al margen de que exista un personal bien capacitado en las comisarías que conduzca bien y cuide las máquinas rodantes que se le entregan, debe sumarse también el sano criterio y cuidado de parte de la presidencia de la República, ya que el primer mandatario es el jefe supremo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, como también del ministro del Interior y los expertos de la burocracia estatal cuando se trate de la adquisición de patrulleros
No puede admitirse que ante el poco recorrido de los patrulleros inteligentes no haya a la mano el stock de repuestos que requieren ni el mantenimiento técnico adecuado, al punto de terminar en un abrir y cerrar de ojos esos vehículos empolvados en los depósitos de las comisarías o cuarteles policiales.
La situación se torna más delicada en el caso de Trujillo, donde la delincuencia cada día es más violenta y por eso debe castigarse a los malos empleados públicos incapaces de hacer buenas compras.
Fuente Diario Expreso
