El presidente Martín Vizcarra aseguró que los actos de corrupción detectados durante la emergencia nacional por el coronavirus tendrán un castigo ejemplar.
«Todo acto de corrupción merece un castigo, sin importar su origen. Se sancionará de manera ejemplar a toda persona que, aprovechando la emergencia, busca obtener un beneficio personal», manifestó.
El Jefe del Estado dijo que la Contraloría cuenta ya con 30 millones de soles para el control concurrente sobre todas las acciones efectuadas durante la emergencia.
El Mandatario señaló que no existe justificación alguna para que “malos peruanos” pretendan aprovechar la actual emergencia nacional, con el fin de buscar beneficiarse de manera ilegal.
“La corrupción nunca tiene una justificación, pero en época de crisis, de emergencia nacional menos aún (…)”, subrayó.
Indicó que si bien los actos de este tipo pueden darse en diversos estamentos del Estado, en las regiones, municipios o ministerios, la decisión del Gobierno es perseguirlos y sancionarlos “con todo el peso de la ley”.
“Vamos a hacer el máximo esfuerzo para sancionar a los responsables”, añadió tras valorar el esfuerzo de la Contraloría por velar por el correcto uso de los recursos del Estado.
El Mandatario brindó hoy una conferencia virtual en Palacio de Gobierno para informar a la población sobre la evolución de la emergencia generada por el coronavirus, pandemia que ha ocasionado el contagio de 16,325 personas en el Perú.
No es un juego
El Jefe de Estado manifestó que en las unidades de cuidados intensivos (UCI) hay 385 pacientes para 525 camas disponibles a escala nacional, lo que ha creado una situación grave. Además, hasta hoy existen 16,325 infectados, un gran número de los nuevos casos corresponde a ciudadanos que salieron a las calles sin la protección adecuada o tomaron a la ligera las restricciones durante el estado de emergencia decretado para frenar el avance del covid-19.
Señaló que hace veinte días existían muy pocos contagiados, y hoy estamos en más de 16,000, lo cual significa que la mayoría de los contagios se produjeron en pleno estado de emergencia.
«La mayoría de estos pacientes no son personal médico o de las Fuerzas Armadas, sino ciudadanos que consideraron tal vez que las medidas del Gobierno eran excesivas o exageradas. No ha habido, pues, un cumplimiento estricto de la cuarentena. Creo que 36 días después del inicio del estado de emergencia todos hemos tomado conciencia de que esto no es un juego, sino que está en riesgo la salud, que es lo más importante que tenemos», enfatizó.
Fuente El Peruano
