El Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) reveló recientemente que 35 proyectos fueron adjudicados a empresas brasileñas vinculadas a la constructora Odebrecht entre los años 2002 y 2016. De todos estos contratos, 15 fueron concedidos por Provías Nacional, órgano del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) en cuyo entorno se pagaron sobornos para la adjudicación del Metro de Lima.
La información entregada por el OSCE es de gran trascendencia para la investigación que siguen el Ministerio Público y la comisión del Congreso que investiga el caso Lava Jato, pues en ella se detallan nombres de entidades públicas, fechas, montos y las modalidades de los contratos para obras y servicios que, en muchos casos, terminaron duplicando su costo sobre la marcha.
«El caso de presuntos sobornos nos preocupa, por lo que creemos deben dirigir su atención a aquellas entidades que han llevado a cabo estas contrataciones. Nosotros hemos mapeado y hemos alcanzado la relación de entidades. Ellos sí tienen toda la información (de los contratos)», declaró en su momento la presidenta ejecutiva de la OSCE, Ana Revilla Vergara.
Provías en la mira
En efecto. Si algo ha despertado suspicacias, es el hecho de que casi la mitad de las obras hayan sido encargadas por Provías Nacional, el proyecto especial del MTC responsable de la gestión, administración y ejecución de obras de infraestructura de transporte. Los sobornos descubiertos detrás de la adjudicación del Metro de Lima a Odebrecht han puesto a Provías en la mira de las autoridades.
Y es que para el Ministerio Público cada uno de los proyectos concedidos por Provías Nacional a las constructoras brasileñas son objeto de investigación. Más aún, tras las recientes capturas de los ex funcionarios del MTC Edwin Luyo Barrientos y Miguel Ángel Navarro Portugal que revelaron un complejo entramado de corrupción que podría extenderse y comprometer a más personas.
Si los propios detenidos han confesado la existencia de sobornos para adjudicar uno de los proyectos, ¿por qué no pensar que también los hubo en los demás? Esa es la hipótesis que maneja la Fiscalía y en torno a ella se estarían gestando las próximas diligencias e intervenciones. Por lo pronto, se sabe que la relación contractual entre los brasileños y Provías Nacional era muy estrecha.
Cerca de 7 mil millones
Haciendo un repaso por los contratos concedidos por Provías al capital brasileño, tenemos que el primero de ellos se firmó en el 2004, para la rehabilitación y mejoramiento de la carretera Chiclayo-Chongoyape. El costo inicial fue de S/ 70’910,567.15. Sin embargo, su valor terminó siendo de S/ 20’249,378.00. Este fue el único caso en que el valor final de la obra se redujo en comparación con la cifra inicial.
A este le siguieron la rehabilitación de la carretera Tingo María-Aguaytía, en el 2006, la carretera Casma-Yautan-Huaraz, en el 2008, la carretera Chongoyape-Cochabamba-Cajamarca, en el 2010, el tramo 2 de la Línea 1 del Tren Eléctrico, en 2011, el tramo 3-B de la Av. Néstor Gambetta, en el 2013, entre otros proyectos (ver cuadro) que suman alrededor de 7 mil millones de soles (S/ 6,962’528,752.83 para ser exactos).
Varias de las empresas beneficiadas con los contratos de Provías Nacional, además de Odebrecht, son investigadas en Brasil por el escándalo Lava Jato. Estas son la Constructora OAS, Engevix Engenharia S.A., Constructora Andrade Gutierrez S.A., Construcoes e Com Camargo Correa S.A. y Constructora Queiroz Galvao S.A., Sucursal Perú.
Fuente La República
