En la millonaria obra del mejoramiento de la avenida Gambetta, en la región Callao, han surgido evidencias de supuestas irregularidades relacionadas a dos empresas brasileñas que son investigadas en su país por presuntos actos de corrupción, como parte del caso Lava Jato.
El consorcio Nueva Gambetta afirma que la obra fue terminada y entregada sin observaciones
Se trata de las firmas Andrade Gutiérrez y Queiroz Galvao –integrantes del consorcio Nueva Gambetta–, que al parecer se beneficiaron con más de S/.55 millones de manera indebida, luego de que el Gobierno Regional del Callao aprobara pagos adicionales y ampliaciones del plazo de entrega de la referida obra –cuyo costo total superará los S/.500 millones en total–, según información oficial a la que Perú21 tuvo acceso.
Una acción de control, realizada por la Contraloría General, detectó que el expediente técnico del proyecto de construcción fue aprobado a pesar de que se encontraba incompleto y con algunas observaciones pendientes de absolución, en mayo de 2011.
No obstante, la ejecución de la obra se efectuó de esa forma, con deficiencias en el informe técnico.
Por ese motivo, de acuerdo con el reporte de la Contraloría, cuando se realizaba el mejoramiento de la vía se aprobaron “adicionales de obra” bajo el sustento de “situaciones imprevisibles posteriores a la suscripción del contrato”.
En consecuencia, la región Callao permitió que el consorcio de las firmas brasileñas tuviera facultades para solicitar ampliaciones de plazo.
Una de las razones por las cuales el contratista pidió –y se le concedió– una postergación de la fecha de la entrega de la obra fue por un supuesto incumplimiento de parte de la entidad pública para “liberar” los terrenos donde se efectuarían las construcciones.
De acuerdo con las fuentes, el retraso para que esos espacios de la avenida Gambetta fueran “liberados” se debió a que el consorcio de Andrade Gutiérrez y Queiroz Galvao no entregó completo el expediente técnico de la obra y que recién terminó de proporcionar lo que faltaba en noviembre de 2012.
Sin embargo, pese a que todo indica que las demoras en esas gestiones se originaron en las acciones del contratista, se le reconocieron pagos por “mayores gastos generales” ascendentes a más de S/.20 millones; así como la extensión del plazo del fin de la construcción por más de 200 días calendario.
Además de estas dos situaciones, la Contraloría halló otras ocho “desviaciones de auditoría de cumplimiento”.
En total, estas aparentes irregularidades en las que el Gobierno Regional del Callao terminó beneficiando al consorcio Nueva Gambetta tuvieron como consecuencia un supuesto perjuicio para el Estado por más S/.55 millones, el cual equivale al 15% de la suma inicial de la adjudicación.
IMPREVISTOS ONEROSOS
Cabe anotar que el otorgamiento de la buena pro para el mejoramiento de la avenida Gambetta –la primera etapa que incluye el tramo de acceso al terminal marítimo del Callao–, una de las principales del puerto chalaco, fue realizada en mayo de 2010.
Pero los presuntos actos indebidos se habrían registrado después del 2011, cuando Félix Moreno ya cumplía su primer periodo como gobernador de la región Callao.
El monto del contrato adjudicado al consorcio de las empresas brasileñas fue de S/. 355 millones 712 mil 377; y la obra completa debió ser entregada en un plazo de 840 días (120 para la elaboración del expediente técnico y 720 para la ejecución), según la base de datos del Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado (Seace).
No obstante, el costo final de la construcción fue de S/.500 millones 122 mil 347; y esta obra se terminó en 1,212 días, de acuerdo con la información del Sistema Operativo de Seguimiento y Monitoreo (Sosem) del Ministerio de Economía. Es decir, el Gobierno Regional del Callao pagó 40% adicional (S/.144 millones 409 mil 969) de la suma contratada inicialmente.
Desde el lunes, Perú21 trató de recoger la versión del reelecto gobernador regional Félix Moreno, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Fuente Peru21
