Según la Contraloría, la cofundadora del Partido Nacionalista viajó 46 veces al interior y al extranjero sin el presidente Ollanta Humala
Después de que Nadine Heredia negó de manera clara una posible postulación suya a la Presidencia de la República en el 2016, la Contraloría publicó tres informes sobre los gastos de la esposa del presidente Ollanta Humala, entre el 1 de agosto del 2011 y 31 de marzo del 2013.
Los documentos revelan que los traslados y cobertura de parte de TV Perú de las actividades de Heredia Alarcón y su comitiva le costaron al Estado más de 2 millones de soles, a pesar de que no tiene rango de funcionaria pública.
El primer informe señaló que Heredia, acompañada por ministros, hizo 46 viajes, 43 al interior del país y tres al extranjero. Para estos viajes el despacho presidencial desembolsó 72.335,06 soles y 23.161,07 dólares.
Sobre los gastos por el uso de los aviones de la Fuerza Aérea Peruana, la Contraloría General de la República detalló que el Estado gastó 1’677.976 soles. Aquí se debe hacer la precisión de que los viajes con los ministros costaron 1’395.369 soles y aquellos que los que la esposa de Humala viajó sola con una comitiva, 282.607 soles. Además, los vuelos internacionales de Heredia con los integrantes del gabinete costaron 235.520 mil soles.
A los viajes y traslados en aviones de la FAP, se le debe sumar la inversión hecha por el Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP) para transmitir un total de 58 actividades que encabezó Heredia Alarcón.
La Contraloría indicó en este punto que TV Perú cubrió 38 horas y 33 minutos, entre el 1 de agosto del 2011 y 31 de marzo del 2013, de los discursos y declaraciones de la esposa del presidente Humala.
El costo de operación de actividades oficiales es de 2,86 soles por segundo, es decir, se gastó más de 390 mil soles. A esto se le debe sumar los viáticos del personal técnico y periodístico, con lo que la cifra llega a 541.305 soles.
La Contraloría, además, determinó que “no existe un despacho u oficina” de Heredia en el interior de Palacio de Gobierno.
Fuente El Comercio
