El titular de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de La Convención, Percy Chihuantito, detectó que las empresas Gruesca EIRL e Inversiones Villacarmen EIRL ganaron más de 30 contratos directos en la Municipalidad Distrital de Echarati en solo dos meses.
El jueves último, los hermanos Josimar y Rossmel Año Escalante, servidores del Área de Logística de la comuna distrital, fueron intervenidos. Los acusan de haber direccionado contrataciones a favor de ambas firmas, creadas en febrero y marzo por sus familiares directos.
Chihuantito no descarta que en la investigación sean incluidos altos funcionarios e incluso -si así lo amerita- el alcalde de la comuna de Echarati, Boris Chávez Zeballos. “No es lógico que solamente un cotizador como Jossimar haya tenido la capacidad suficiente para direccionar tantos procesos. Consideramos que debe haber alguien más empoderado de la municipalidad que le ha permitido estas acciones. Eso está en investigación y tengan la seguridad que vamos a llegar hasta los funcionarios y autoridades que han empoderado a este señor para que cometa estos actos irregulares”, anotó, enfático.
Gruesca es de propiedad de Georgina Escalante Álvarez, madre de Joshimar y Eric Año Escalante; mientras que Inversiones Villacarmen sería de su hermana Julisa. Gruesca se inscribió en Sunat recién el 27 de febrero pasado y Villacarmen tiene como fecha de fundación el 4 de marzo pasado. Villacarmen recibió tres pagos sucesivos el 29 de marzo por S/ 16 400 por semilla de pino, S/ 10 513 por sustrato para la producción y S/ 12 000 por sustrato.
La municipalidad de Echarati emitió un laxo comunicado sobre este segundo hecho de corrupción en la presente gestión, que apenas va a cumplir 4 meses. «La municipalidad deslinda de todo acto que atente contra el prestigio, buen gobierno e intereses del pueblo echaratino», señala parte del escrito. Pero no anuncia ninguna sanción o acción que evite hechos similares.
Fuente La República
