Graves irregularidades encontró la Contraloría en la millonaria obra de pavimentación que ejecuta la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) en el pueblo joven 9 de Octubre.
A la par, dos obras de saneamiento, también de esta comuna, en los pueblos jóvenes Túpac Amaru y Santa Rosa, sufren el retraso en sus respectivos procesos debido a las apelaciones que postores presentaron, las cuales deberán ser resueltas por el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (Osce).
NO LLEGAN. Todo esto quedó al descubierto, en el caso del proyecto de 9 de Octubre, luego de que pobladores denunciaran ante el congresista de Fuerza Popular, Héctor Becerril Rodríguez, los presuntos vicios en estos trabajos.
Los moradores indicaron que el parlamentario llegó ayer con el contralor regional, Walther Coello Ynope y un grupo de auditores.
En la zona, el contralor regional le hizo entrega al legislador el Informe de Visita de Control N° 006- 2018 emitido el pasado 15 de marzo tras la visita inopinada hecha a la obra “Mejoramiento de la transitabilidad vehicular y peatonal entre la Av. El Ejército, Av. 9 de Octubre, Av. Pedro Cieza de León, Av. El Carmen, y la Av. Pacífico en el P.J. 9 de Octubre”.
Tras obtener una copia de este informe, facilitada por Becerril, Correo pudo advertir las graves deficiencias.
“La obra se ejecuta sin la presencia permanente del supervisor de obra y de la totalidad del personal profesional clave ofertado por el contratista ejecutor, lo que limita a la entidad controlar oportunamente la correcta ejecución técnica, económica y administrativa de la obra y del cumplimiento del contrato, así como puede afectar la calidad de la obra”, refiere el documento.
Además, señala, “durante la inspección en campo se identificó una partida no ejecutada y algunas partidas en proceso de ejecución, que fueron valorizadas por el total de metrados consignados en el expediente técnico, pudiendo generar afectación económica a la entidad y afectar la calidad de la obra, con el riesgo de no lograr el objetivo”.
También verificó que, “la supervisión permite que el contratista ejecute modificaciones al contrato y al proceso constructivo contemplado en el expediente técnico, sin justificación ni sustento técnico, omitiendo comunicarlo a la entidad y obtener la disponibilidad presupuestal para asumir posibles mayores costos…”, se lee en el informe.
REGIDOR. Correo entrevistó, al respecto, al regidor Boris Bartra Grosso, quien junto con su colega, Luis Carlos Cabrejos Ucañay, representaron al alcalde en la visita de ayer a dicha obra.
“El martes estuvimos con los vecinos de 9 de Octubre, quienes estaban preocupados porque se había hecho algunas variaciones en el proyecto, por eso llegamos hoy (ayer) con la Contraloría para que verifique eso”, indicó el concejal.
Bartra reconoció que existen “cambios en el diseño” porque se encontró la napa freática elevada debido al último fenómeno de El Niño.
“Los vecinos pensaron que estaban cambiando los espesores de los materiales que se utilizan, pero se les explicó técnicamente que esto tiene un fin y la Contraloría llegó a verificar…los resultados han sido elevados al gerente general de la Municipalidad Provincial de Chiclayo”, sostuvo.
Respecto a la ausencia del supervisor y del personal profesional clave durante la visita anterior de la Contraloría, el munícipe ensayó una defensa.
“En la visita del martes y hoy (miércoles), para ser sinceros, sí ha estado el supervisor, pero en la que ellos (Contraloría) han hecho inopinadamente dicen que no, pero lógicamente como regidor informaré al alcalde para que el área de Infraestructura aplique las sanciones correspondientes”, enfatizó.
Con relación a la no ejecución de algunas partidas, expresó, “el asunto ahí es claro, el supervisor tiene responsabilidad ante la municipalidad y tiene que el área de Infraestructura llamarlo y preguntarle por qué está haciendo esas variaciones y la municipalidad, por intermedio de Infraestructura, tiene la posibilidad de rescindir el contrato a la supervisión…se lo comunicaré al alcalde por escrito”.
Asimismo, se le preguntó por las modificaciones que el contratista hace con el permiso de la supervisión.
“Cuando hay una modificación en el diseño de la obra tiene que pedirle la autorización al proyectista y en este caso tengo entendido, porque le pregunté al residente y al supervisor, ¿han hecho la consulta? y me dijeron que sí, pero la Contraloría dice que no, entonces es algo que de inmediato tiene que verificarse… con eso habría que rescindir el contrato de la supervisión”, subrayó.
Fuente Diario Correo
