El famoso Plan de Promoción de la Inversión Privada del Proyecto Especial para la tercera etapa del megaproyecto agroenergético de Chavimochic, ubicado en las fértiles costas de la norteña región de la Libertad, tiene una historia que no podemos dejar de contar desde sus aristas más insólitas y se relaciona con el abandono de la obra.
Una obra valorizada, según la concesionaria Odebrecht y su socia peruana Graña y Montero, en US$ 715’447,020.00, de los cuales el Estado ha corrido con la mayor parte del gasto sin que la contraparte haya correspondido con su cuota de US$ 341’633,908.00 para las obras de la segunda fase del proyecto.
Un plan de promoción cuyas características generales deberían partir de la selección de un concesionario que se encargue del diseño y construcción de las obras hidráulicas mayores para dicha tercera etapa; así como de la operación y mantenimiento de estas obras y de las otras existentes de la primera y segunda etapa; y de la prestación del servicio de suministro de agua a los usuarios del proyecto.
Hay además otros cuatro objetivos de llamado “proceso de promoción” de la inversión privada, a saber:
-La transferencia o venta de tierras ubicadas en las Pampas de Urricape, Tablazo de Huanchaco y Pampas de Coscobambas a través de subastas públicas.
-La transferencia de terrenos de uso no agrícola del Gobierno Regional de la Libertad, también a través de subastas públicas.
-El mejoramiento de riego en los valles propiamente dichos de Chao, Virú, Moche y Chicama a fin de acelerar su reconversión e incrementar su productividad.
-Finalmente, “la creación de condiciones para el desarrollo de actividades económicas conexas y para la creación intensiva de empleo sostenible”, objetivo este que es bastante retórico en nuestros días porque la realidad material y jurídica nos dice que el proyecto está paralizado desde hace dos años.
MENÚ PREPARADO
Los párrafos precedentes forman parte del menú para el concurso de concesión del proyecto Chavimochic cuya fase final se dio entre marzo de 2013 y diciembre de ese año.
Recordemos que la Comisión de Recepción de Sobres N° 01 del concurso estuvo integrada por Luis Pita Chávez como presidente y Eduardo Negrete Aliaga, Eduardo Willis Aliaga y Paola Luque Sierra en calidad de miembros.
La primera fase de proyecto comprende, según las investigaciones de este caso, todas las Obras Iniciales del Expediente Técnico 1A, 1B, N° 1. En este paquete destaca la construcción de la Presa Palo Redondo, así como la del primer tramo de 1.5 km del canal madre del tramo Moche-Chicama-Urricape.
Las obras se iniciaron el 6 de noviembre de 2014, como está en blanco y negro en el Acta de Inicio de las obras Iniciales de la Primera Fase, suscrita por el concedente, representado por Murgia Zannier, y por el concesionario, por Gibran José Loor Campoverde.
Es de subrayar que para tal efecto se emitieron tres resoluciones de gerencia regional del Proyecto Chavimochic que aprobaron los antes citados expedientes técnicos 1A, 1B, N° 1 y sus derivaciones entre el 10 de abril de 2015 y el 25 de noviembre de 2015.
Cuando todo parecía que marchaba viento en popa, el 11 de septiembre de 2016 el concesionario Odebrecht comunicó al concedente la paralización de la ejecución de las obras hidráulicas mayores del proyecto Chavimochic, decisión temeraria que se hizo efectiva el 9 de diciembre de 2016.
Lo que la concesionaria no dice es que en el ínterin suscribió, el 5 de mayo de 2015, con el nuevo titular de la región La Libertad, César Acuña Peralta, la Adenda N° 1 al contrato de concesión con la finalidad de ampliar el plazo para el cierre financiero hasta por seis meses adicionales. Es decir, Odebrecht pretextaba que no tenía recursos y por eso buscaba dicha ampliación.
De forma que el plazo máximo del cierre financiero para que la concesionaria cumpla con su cuota de “inversión privada” se amplió en 18 meses, “contados desde la fecha de cierre”.
Todo esto “con el propósito de posibilitar la ejecución de obras iniciales adicionales que forman parte de la presa Palo Redondo entre el 9 de mayo y el 9 de noviembre de 2015; y, en el caso de los expedientes técnicos N° 1 y N° 2, el plazo de aprobación no podría exceder del 11 de septiembre de 2015″, resume el informe Lava Jato del Congreso.
Ahora se entiende por qué Odebrecht tomó la medida extrema de paralizar la obra mediante Carta N° CHAVI-GRLL-097-2016. Y el pretexto de la paralización “se sustentó en el impedimento contractual para ejecutar las obras del Expediente Técnico N° 1 toda vez que en la cláusula 3.1 del contrato de concesión, se estableció que el concedente [el Gobierno Regional de La Libertad] debe cumplir con la entrega del Control del Proyecto al concesionario antes de iniciar los trabajados de construcción”.
¿Qué estudio de abogados hizo esta leguleyada que por ciento tiene base jurídica por desidias regionales?
Lo averiguaremos.
ESTADO DE LA OBRA
A resultas de este desmadre la primera fase del proyecto Chavimochic muestra un avance ejecutado de solo el 63.4 %.
La segunda fase no ha avanzado nada, es decir tiene 0 %.
Lo que nos lleva a concluir que el avance integral apenas llega a 33.1 % de la megaoabra.
¿Qué les parece?
Y encima demanda al Perú ante un tribunal internacional. Y es que con fecha 27 de febrero de 2017, Odebrecht presentó una demanda arbitral ante la Comisión de las Naciones Unidas para el Desarrollo Mercantil Internacional (CNUDMI).
Es decir, hay un proceso arbitral en curso contra el Estado peruano.
Es más, el 23 de junio de 2017 el concesionario en mención presentó una propuesta de adenda, la misma que tiene como finalidad modificar el contrato a efectos de adecuar la operatividad del mismo.
La primera fase del proyecto Chavimochic muestra un avance ejecutado de solo el 63.4 %. la segunda fase no ha avanzado nada, es decir tiene 0 %. lo que nos lleva a concluir que el avance integral apenas llega a 33.1 % de la megaoabra.
Fuente Diario Expreso
